Pánuco.-La presencia de un centro de confinamiento de desechos tóxicos, mantiene en constante preocupación a residentes de la colonia Antonio J. Bermúdez, perteneciente a Villa Cacalilao.
Lo anterior derivó que un grupo de residentes que realizaran una protesta, demandando la grave contaminación de este lugar, el cual exigen sea reubicado, mismo que hace 10 años había sido clausurado luego que se determinara sus riesgos por contaminación, pero fue reabierto.
El referido centro afecta a cerca de cien familias entre adultos mayores y menores de edad de esta colonia, asegurando que ha ocasionado enfermedades en la piel y en la garganta.
Por ello demandan la intervención de las autoridades de medio ambiente para que tomen cartas en el asunto y mediante una investigación determinar el riesgo de este botadero para la población de la zona urbana y con ello se logre reubicarlo.
A nombre de los vecinos afectados hablaron el señor Roberto García, Juan Antonio Lara, Blanca Morales, los cuales dieron a conocer que este amplio predio se localiza en la calle Huasteca de dicho sector y ha había sido clausurado hace diez años por el mismo problema.
Sin embargo nuevamente lo volvieron abrir este basurero tóxico que están expuestos a riesgos de enfermedades cancerígenas.
Detallaron los afectados que esta empresa había sido clausurada durante años pero desde hace dos semanas que dejaron de tirar en el ejido Ánimas volvieron a iniciar operaciones en este lugar.
Agregando que a la fecha se dejan sentir nauseabundos olores que les ocasiona molestias en su salud, así como irritación en los ojos, garganta, y molestias serias en la piel y del sistema respiratorio.
Indicaron que este problema es continuo y el vertedero de material tóxico a este confinamiento, por lo que se dirigirán a la dirección de Ecología y Medio Ambiente Municipal para que tome cartas en el asunto y esté en condiciones de evitar un grave problema de salud para gran cantidad de vecinos de la zona urbana de la colonia Antonio J. Bermudez y Cacalilao.
Señalaron que se trata de empresas que al parecer trabajan para Petróleos Mexicanos, las que realizan este riesgoso esfuerzo y de tratado a médicos de dicha región ya que hace seis años se presentaron diferentes casos de cáncer; incluso una serie de muertes que pudieron ser atribuibles a la contaminación del manto acuífero por filtración en el confinamiento del ejido Ánimas, perteneciente a esta congregación.
Finalmente se solicitará a la dirección de Ecología y Medio Ambiente y Sector Salud, para que inspeccione este lugar para evitar que el confinamiento de materiales peligrosos sigue dándose de manera impune.
Por Víctor Montiel