MÉXICO.- Hablar de la historia del narcotráfico en México es remontarnos a la década de los 80, cuando se gestó en Guadalajara, Jalisco, la primera organización delictiva del país. Hasta entonces, todos los capos operaban sólo en sus estados, pero tras la intervención de Miguel Ángel Félix Gallardo, “El jefe de jefes”, fue que todas estas plazas se unieron para crear un imperio de tráfico de marihuana y cocaína que llegaba principalmente a Estados Unidos.
El recién nacido Cártel de Guadalajara, fundado por Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca “Don Neto” logró operar en completo silencio y sin que las autoridades federales intervinieran, ya que según diversos reportes periodísticos, algunas de ellas incluso les brindaban protección a cambio de dinero.
Pero sólo bastó un año para que se descubrieran los elaborados planes de estos capos considerados poderosos en su momento y todo fue en parto por los trabajos de inteligencia que un hombre mexicano que trabajaba para la Administración de Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) hizo tras infiltrase en este cártel y llegar hasta las entrañas de la organización delictiva: Enrique “Kiki” Camarena.
¿Quién fue el hombre que delató al Cártel de Guadalajara?
Enrique “Kiki” Camarena nació en Mexicali, Baja California, en 1947 pero a los nueve años él y su familia se mudaron a Calexico, una de las ciudades más importantes de California, en Estados Unidos. Ahí estudió hasta la secundaria y después se enlistó en la Marina. En esa misma localidad se desempeñó como bombero y policía, hasta que lo ascendieron como investigador en temas de narcótifos.
Así fue como “Kiki” llegó a la DEA cuando tenía 27 años. Su familia intentó persuadirlo pero el problema del tráfico y consumo de drogas le preocupaba tanto que por eso aceptó el trabajo. En 1981, la DEA envió al agente Camarena, quien ya gozaba de reputación de aquel lado, a la agencia ubicada en la capital de Jalisco y a los pocos meses, logró infiltrarse en el Cártel de Guadalajara.
Por casi cuatro años “trabajó” como agricultor en el Rancho Búfalo, en Chihuahua. Se trataba de uno de los sembradíos de marihuana más grandes de México, el cual estaba controlado por Rafael Caro Quintero. El 6 de noviembre de 1985, casi medio millar de soldados del Ejército desmantelaron el rancho y decomisaron cerca de 10 mil toneladas del narcótico, cuyo valor en ese entonces se estimó en ocho millonesn de dólares.
El asesinato de “Kiki” Camarena
Según información del gobierno estadounidense, Rafael Caro Quintero supo que Enrique Camarena no era un simple campesino sino un agente encubierto y decidió vengarse tras haber dejado al descubierto su poderoso sembradío de cannabis. El 7 de febrero de 1985, “Kiki” salió del Consulado de Estados Unidos en Guadalajara, desde donde operaba la DEA, para reunirse con su esposa “Mika”.
Sin embargo, justo cuando estaba por llegar a su camioneta, cinco hombres lo abordaron y metieron a la fuerza a un automóvil beige, le cubrieron la cabeza con un saco, arrancaron y huyeron a toda velocidad. Esa fue la última vez que se le vio vivo.
La versón oficial rezó durante casi tres décadas que narcotraficantes a cargo de Caro Quintero lo habían secuestrado, aunque en 2020 el documental periodístico The Last Narc reveló que en su plagio también estuvieron involucrados el agente de la CIA, Félix Ismael García, policías de la hoy extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) e incluso uno de sus compañeros de la DEA.
El documental relata que “Kiki” Camarena fue interrogado por más de 36 horas por sus captores y que en ese lapso fue violado, golpeado y hasta quemado. Luego el agente mexico-estadounidense entró en coma y sus agresores lo mataron dándole un golpe en la cabeza con una barra de acero. El cuerpo torturado de Enrique fue hallado un mes después en La Angostura, Michoacán.
Debido a la presión de Estados Unidos, fueron detenidos “Don Neto”, Caro Quintero y el propio Miguel Ángel Félix Gallardo, quienes purgaron condenas por el asesinato del agente de la DEA. Sin embargo, a casi cuatro décadas de los hechos “El jefe de jefes”, preso aún en el Penal de Puente Grande, Jalisco, ha insistido en que no tuvo nada que ver con el secuestro, tortura y asesinato de “Kiki”. Mientras que Ernesto “Don Neto” Fonseca salió libre y Caro Quintero es uno de los narcos más buscados.
“Kiki” Camarena en las narcoseries
Enrique “Kiki” Camarena es uno de los puntos clave en la historia del narcotráfico en México debido a que gracias a sus labores de inteligencia se logró descubrir el sembradío de marihuana más grande de nuestro país.
Por ello su figura ha sido retomada por Netflix en la afamada serie Narcos México, en cuya primera temporada se cuenta el inicio de los capos y cómo este agente encubierto de la DEA logró infiltrase en el Cártel de Guadalajara.
Camarena es interpretado por el actor estadounidense Michael Peña, cuyo parecido con el hombre real es asombroso. A Peña se le recuerda por su participación en cintas como Babel, Invasión, Million Dolar Baby, Ant-Man, Escándalo americano y Un golpe de altura, por mencionar algunas.
La historia de Enrique “Kiki” Camarena también fue llevada a la pantalla chica 30 años atrás de la mano del canal NBC, con la serie Drug Wars: The Camarena Story.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021