TAMAULIPAS.- Mientras más hablo de feminismo, más me doy cuenta que los derechos de las mujeres son confundidos con odiar a los hombres y esto debe parar” Emma Watson. Actriz y embajadora de la Buena Voluntad ONU.
LO CLARO.
No es festejo; pero sí un significativo día al que debe darse especial homenaje. ‘Día Naranja’ es el recordatorio universitario que enaltece la memoria sobre el alto a la discriminación y violencia en contra de la mujer.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas lo enfatiza a través de actividades colectivas en esta fecha de noviembre para honrar al movimiento activista de Minerva Mirabal y sus hermanas en República Dominicana.
Cómo impactan en las personas y en los grupos discriminados los discursos de odio y las malas prácticas que, en relación a la perspectiva de género han tenido tanta influencia en el mundo. La sensibilización en ese sentido del colectivo social, deberá ser la constante.
LO CLAROSCURO.
Con alto valor se conmemora precisamente el 25 de noviembre como “el día de la eliminación de la violencia de género” a raíz del asesinato de la activista dominicana y sus dos hermanas en 1960. Esta es entonces, la parte ‘oscura’ de la violencia con perspectiva de género. “Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte” expresaba ante las amenazas, Minerva Mirabal.
Hasta aquí es de encomio y respeto el vindicar la lucha feminista por la igualdad ante sus pares y evitar discriminación y por encima de todo, la violencia. Pero lo enfatizamos porque en esa negociación que comenzaba reclamando espacios (derecho al voto, derecho a puestos iguales al hombre y todo lo relacionado al ambiente laboral), se contrasta con esa igualdad acaso mal entendida.
Sí, en la diferenciación de ‘hombre – mujer’, la historia ha sido escrita al gusto y sin opiniones por parte del varón. Así la productividad ha girado en torno al ‘sexo fuerte’ dando lugar a que la mujer se incorporase en la rueda productiva en labores repetitivas menores y sin lugar a toma de decisiones.
Por eso es justo el alzar de la voz por equilibrar la balanza y sancionar el abuso cometido en cualquier tipo de violencia que se registre sobre sus derechos humanos. Pero en tal reclamo de igualdades, las contra-ofertas no son bien recibidas o aceptadas.
En 2018, la española sevillana Ángela Ponce ganó la corona del certamen que regulaba la mejor presencia física del planeta a través del entonces concurso Miss Universo. Su cirugía transexual la define como tal. Los reclamos airados de activistas en contra de la dama, no menguan su encono. En Chile, Emilia Schneider es la primera diputada transgénero que representa a la comunidad LGBTI en la Cámara Baja por el Partido izquierdas Comunes. Las reacciones siguen golpeando tal representatividad.
La portera del equipo de futbol de Irán, Zohreh Koudaei fue protestada NUEVAMENTE por el príncipe jordano Ali Bin Al-Hussein pues en la justa deportiva entre ambos países, en tanda de penaltis ganaría el equipo jordano 4-2 por la destreza de la portera, cuyo sexo de nacimiento… era niño. Con ese gane, Irán califica a la Copa Asiática Femenina 2022.
Muchos casos más en tenis, box, atletismo, halterofilia que descubren que la pelea por la igualdad de géneros… no es tan igual. La lucha es por obtener mismas condiciones, mismas oportunidades para ‘competir’ por puestos y reconocimientos en piso parejo.
El caso más ecléctico que fusiona las luchas por reconocimiento y la funcionalidad ganada a pulso, lo encabeza el coronel revolucionario zapatista Amelio Robles; cuya verdadera identidad como mujer no encuentra trascendencia en la historia; por ser una clase sin identificación aceptada en su época en la milicia mexicana.
Entonces ¿se pelea por igualdad o por competencia de géneros? Las versiones en contra de los deportistas y la representante de belleza, es que ellos –o ellas- deberían lidiar en su propia categorización y no como mujeres. Así que por regla de tres simple, no somos iguales. COLOFÓN: Una cosa es cierta y clara.
Si tuvieran consenso y quisieran gobernar el país, no haría falta más que votasen por sí mismas. El INEGI y el INE reportan que el padrón está compuesto por el 51.2% de mujeres. En población absoluta y en votantes.
Sólo que quisieran ponerse de acuerdo. Josefina -3er lugar- alcanzó 15% de votación; Patricia Mercado el 2.78%; Cecilia Soto 2.75%; Rosario Ibarra 0.39%. ¡Ni juntas todas!
CLAROSCURO / ALEJANDRO DE ANDA