TAMAULIPAS.- Desde hace tiempo en este espacio insistimos sobre la fragilidad de Morena en Tamaulipas al carecer de liderazgo y de presencia real en el activismo de la entidad. Decimos que existe marca, cierta militancia que de tan escasa no simboliza lo que debiera ser, y un grupo de aventureros(as),- con honrosas excepciones-, que ven en la organización refugio y solución a situaciones personales y de grupo. Lo anterior no obsta para que en su momento, la mayoría votante se incline por el partido creado como estrategia para lograr la transformación de la república.
Tal cual sucedió en la última elección. Y es que en el fondo no es Morena, sino AMLO que ya lo vemos, sigue siendo principio y fin de objetivos a favor de los marginados. Morena en nuestro estado es una caricatura alentada desde el CEN por Mario Delgado Carrillo. Es un partido olvidado, indigente, que sobrevive apenas por respiración “de boca a boca”.
A nadie le importa que ruede entre puntapiés y humillaciones de los y las que, ¡vaya contradicción!, pretenden utilizarlo como deshecho de sus ambiciones. Apena reconocer que en MorenaTamaulipas ni los ideales, tampoco las convicciones, forman parte de su diccionario mínimo. Ahí se proponen y abanderan candidatos(as), cual si se tratara de seleccionar a la fruta menos contaminada, y ante la dificultad, hay que tomar lo que haya…y lo que hay, lo conocemos.
Ojo, no confundir lo que sucede en Tamaulipas con el gran proyecto democrático y humanista de Andrés Manuel López Obrador, sin duda el mejor Presidente de México después de Juárez y Madero. AMLO es otra cosa, es la patria misma, hecha de obsesión por la justicia social. Por ello puede calificarse hasta de traición lo que pasa en Morena local.
Ahora mismo un grupo de mortales disputan la candidatura al ejecutivo estatal; los nombres no interesan porque en ellos cargan una historia que en algunos casos no corresponden a los valores que prometen defender. Van por un cargo, lo que jamás haría AMLO, quien considera que la política se dignifica cuando se pone al servicio de los demás y aquí se busca el poder solo como satisfacción de la condición humana.
Es una pena, digo, y hasta motivo de tristeza que tamaña pretensión obnubile lo que debiera ser una contienda fraterna, y no un pleito de callejón donde predominan intereses ajenos al proyecto superior del estado y la nación. Por esta inconsciencia es fácil imaginar los riesgos que la ambición ignora…Francamente es una ingratitud contra AMLO. He dicho.
VOZ DE PUEBLO
Siete de cada diez mexicas aprueban la tarea transformadora de AMLO, de acuerdo a la última encuesta de El Universal. Dicha información fue conocida en “la mañanera” y celebrada por el mismo Presidente, el pasado lunes, quien destacó apareciera justamente en uno de los medios de comunicación que más lo critican y atacan.
La referida encuesta se presenta en el marco de la celebración por el tercer año de gestión del actual gobierno y tiene que ver con la polémica respecto de la ratificación o revocación de mandato, complicada en los últimos días por el INE, y su consejeropresidente Lorenzo Córdova.
Y es que ante el elevado porcentaje de aceptación, nada pueden hacer los conservadores, por la sencilla razón de que es resultado de la opinión mayoritaria. Ellos, los reaccionarios, quisieran que las encuestas fueran adversas al supremo gobierno, nada más que como dicen por ahí, “el pueblo no es tonto, tonto es quien cree que lo es “…así que, ¡tengan para que aprendan!.
SUCEDE QUE
Cuatro, seis u ocho…¿a quién le importa cuando la intención es lo que cuenta?. Y hasta la próxima.
POLVO DEL CAMINO / MAX ÁVILA