MÉXICO.- La cebolla es un alimento muy consumido, y aunque lo más común es utilizarlo para comer en diversos platillos, también se puede hacer té de esta verdura, una bebida que cuenta con múltiples beneficios para la salud y que se puede preparar de una forma muy sencilla.
Este producto natural es conocido por ser efectivo contra gripes, resfriados y congestiones nasales, al facilitar la expectoración, calmar la tos y limpiar las vías respiratorias. Además, se presume que cuenta con propiedades antivirales y bactericidas, mismas que ayudan a aumentar las defensas.
La cebolla contiene nutrientes que son importantes para el organismo, como las vitaminas A, B, C, ácido fólico, azufre, fósforo, calcio, magnesio, hierro, yodo, potasio, zinc y sodio.
Beneficios del té de cebolla
Los beneficios del té de cebolla se centran en despejar las vías nasales bloqueadas, ayudando a reducir la fiebre y calmar el dolor ocasionado por la tos. Además, existen estudios que han revelado que el consumo de esta infusión ayuda a reducir el colesterol malo.
La cebolla contiene uno de los más poderosos antioxidantes, la quercetina, que ayuda a prevenir la osteoporosis. Además, Sus cualidades antibacterianas, antimicóticas, y antiinflamatorias, hacen de su té un coadyuvante en el tratamiento de resfriados, congestiones nasales, infecciones y algunos dolores producidos por inflamación.
Los prebióticos presentes en la cebolla ofrecen grandes beneficios al favorecer el desarrollo de bacterias benéficas (probióticos) que ayudan a la digestión. Los componentes activos de la cebolla, como la alicina, tienen propiedades antitrombóticas (evitan la formación de coágulos en la sangre) y contribuyen a la la reducción de la presión arterial.
Una investigación hecha en el Reino Unido mostró que sus tiosulfinatos (compuestos de azufre responsables de su olor) protegen contra las enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo preparar té de cebolla?
Ingredientes:
– Agua
– Cebolla
– Miel
Una de las formas de preparar este té es cortar la cebolla en trozos pequeños y machacar para extraer el jugo, se puede usar un procesador. Una vez que se obtenga se mezcla con el agua caliente y se añade una cucharada de miel.
La forma más común es cortar la cebolla en trozos, previamente lavada y desinfectada, la cantidad dependerá del gusto. Después poner medio litro de agua a hervir y una vez que llegué al punto de ebullición agregar los trozos o rodajas.
Apagar el fuego y dejar reposar. Servir después de 10 minutos, se le puede agregar miel o limón. Otras variantes del té de cebolla proponen añadir vinagre, como por ejemplo el vinagre de manzana, que además incrementa la eficacia de la bebida.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO