TAMAULIPAS.- Hace días vimos al alcalde victorense EDUARDO GATTÁS BÁEZ en un partido de futbol en una colonia, donde se disputaron un cuadrangular, como parte de las convivencias que impulsan las autoridades municipales. El edil portó la emblemática playera número 10, la misma que usan los grandes cerebros del soccer municipal, estatal, nacional y mundial.
El diez lo portaron los más grandes futbolistas como PELÉ, MARADONA, ZICO, PLATINI, RONALDHINO, MESI, PLATINI y más estrellas que seleccionaron ese número por el aura que encarna el 10 que catapultó la historia del futbol mundial con un PELÉ a sus 17 años sorprendiendo al mundo en el campeonato de Suecia en 1958.
Ellos llevaron a sus equipos al triunfo, se apoyaron en sus compañeros les distribuyeron el juego, les permitieron que se lucieran, pero también anotaron los goles necesarios para avanzar en los campeonatos. Efectivamente GATTÁS es el cerebro de su equipo, debe mandar los balones a sus compañeros para que corran con él y lo regresen en una mejor posición para que se pueda llegar a la portería.
Los goles son amores y LALO anotó algunos en los últimos días, como la lucha contra la corrupción que inició en contra de malos ex funcionarios de la anterior administración y de la Comapa por desfalcos millonarios. También logró obtener el espaldarazo de los diputados locales de Morena por sus acciones.
El último gol fue la negociación con la CFE, para que reconectaran la luz en la Comapa, con un pago inicial de casi 21 millones de pesos y dos millones mensuales. Son buenos goles, pero según los videos que subieron de ese partido de futbol, al diez del Ayuntamiento le falta mejorar su equipo. Hay tiempo de que LALO GATTAS apriete entre sus colaboradores que resultaron maletas, pues no tienen mucho tiempo para la curva de aprendizaje, deben hacerlo de inmediato y no experimentar.
El protagonismo de sus colaboradores es demasiado, tanto que se exponen de más documentando acciones cotidianas que resultan irrelevantes y que manifiestan un afán de exhibicionismo a falta de resultados.
Ese profundo egocentrismo de sus colaboradores poco abona a la austeridad republicana tan pregonada por la 4T. Además la falta de preparación de algunos colaboradores es evidente en la mala redacción y los horrores de ortografía con la que los escriben.
Es irónico que el director de educación, cultura y deporte, no demuestre estar a la altura de las circunstancias. Textual reproducimos su mensaje en Facebook: “Lo bueno también hay que decirlo!! En menos de tres meses regulo el abasto en la Ciudad sin poner pretextos y ahun sin recursos y reconecto el servicio eléctrico qué nomas por no pagar se había cancelado!! Lo que no hicieron en dos administraciones juntas hoy ya es una realidad Existe un convenio de pago de una deuda qué incluso no se genero en la Administracion del actual Alcalde Lalo Gattas”.
Eso es una sola falta de ortografía, pero hay otros igual de protagónicos que no saben que la h es muda, quieren que hable y acentúan sus errores.
LALO GATTÁS va bien, pero puede ir mucho mejor, por lo pronto se gana la confianza ciudadana al ocupar el lugar 17 en la lista de los ediles más confiables en el país de acuerdo a Massive Caller, pero no puede gobernar sólo y necesita apoyarse en un buen equipo, pues las grietas se observan en algunas áreas donde algunos recibieron la oportunidad de su vida y reprueban. O se ponen las pilas o se tendrán que marchar.
LALO no es muy paciente. Bueno, por hoy es todo. Adiós y aguas con los patinazos…
EL PATINADERO / JUAN ANTONIO MONTOYA BÁEZ