El PRD ha ofendido a la Izquierda desde que dejó de ser progresista para entregarse en brazos del neoliberalismo, lo cual obligó al éxodo de la militancia padeciendo dicho partido lenta agonía para finalmente renunciar a sus orígenes y declarándose “socialdemócrata”, lo que equivale a situarse al centro tendiendo a la derecha, si tomamos en cuenta que sigue sirviendo a intereses conservadores.
En efecto, durante su reciente congreso nacional, la señalada organización se quitó la máscara asumiendo lo que realmente es. Y fue precisamente Jesús Zambrano quien lo anunció ante la imposibilidad de seguir sosteniendo la falsa imagen de “revolucionario” y “demócrata”.
No olvidéis que uno de los más entusiasta creadores del PRD fue AMLO, (quien después sería su dirigente), participando asimismo Porfirio Muñoz Ledo y desde luego Cuauhtémoc Cárdenas, éste último que entre paréntesis, parece olvidar la herencia nacionalista y revolucionaria de su padre, al criticar incluso atacar, la tarea de la 4T, haciéndole el juego a la reacción.
El PRD fue resultado del fraude en las elecciones del 88 justo cuando “se cayó el sistema” para justificar “el triunfo” de Carlos Salinas impuesto desde la Presidencia de la República, a pesar de la opinión generalizada respecto de que el verdadero ganador era Cuauhtémoc Cárdenas, candidato del Frente Democrático Nacional integrado por el PMS, PARM, Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional y PPS. Poco antes había hecho su aparición la Corriente hacia el interior del PRI que demandaba la democratización en la elección del candidato presidencial, así como se oponía al abandono del nacionalismo revolucionario y condenaba el sistema neoliberal adoptado por el gobierno de Miguel de la Madrid.
Recordéis que el PRD, nacido en 1989, tenía entre sus objetivos: crear un sistema económico y social contrario al neoliberalismo, impulsar la democracia social y el federalismo, la igualdad de género y fortalecer la autonomía de PEMEX. Sin embargo debido a las envidias de Cuauhtémoc y las traiciones, el proyecto no avanzó, hasta que AMLO y varios de sus seguidores decidieron fundar MORENA con los resultados a la vista del portador.
El asunto es que ahora el PRD deja de ser “de Izquierda”, como tenía que suceder después de que “los chuchos” (Ortega y Zambrano), se lo acreditaron e hicieron de la organización lo que quisieron, con tal de ser favorecidos por los regímenes anteriores:
desde dar a luz personajes como Silvano Aureoles, el ex gobernador de Michoacán bajo investigación por presunta corrupción y despilfarro, hasta declararse partidarios del ex candidato panista Ricardo Anaya, pasando por el cobijo de ex funcionarios(as) bajo sospecha de malos manejos de dineros públicos como Rosario Robles, sin olvidar el respaldo “total y absoluto” al “Pacto por México” que sirvió de base a las “reformas” de Peña Nieto que produjeron más pobreza y marginación…y no le sigo porque me estoy encabronando.
¿Y QUEDARON DOS?.
En la recta final para elegir candidato de MORENA a la gubernatura ya solo aparecen dos. Desde luego que en torno al tema sobran especulaciones, sin embargo los más señalados son Américo Villarreal Anaya y Rodolfo González Valderrama, especialmente en las redes que parece ser el medio más adecuado de promoción. Aclaremos que se cuela una que otra guerra sucia, pero como dijo aquel, “son prietitos del mismo arroz”.
Mientras tanto, las encuestas se multiplican señalando “empates técnicos” para uno y otro lado que alientan todavía más el interés ciudadano de conocer a la brevedad el nombre del favorecido. No falta quien diga y escriba, que podría suceder, incluso en las próximas horas, cosa que al columnista “se le hace muy ojona pa’ ser paloma”, pero “pos” a lo mejor, es probable, quizá, tal vez, quien quita, en una de esas… uno nunca sabe.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA