La alianza entre el PRI y el PAN para la elección de Tamaulipas ya es una realidad.
A partir de ahora, las dirigencias estatales -enfrentadas desde hace más de un año cuando se intentó la primera coalición para el 2021se sentarán para establecer la ruta que culminará en la unción del candidato.
Aunque Melhem está obligado a decir públicamente que esa posición podría ser para un priísta, él y todos los involucrados saben que será una propuesta del PAN quien finalmente aparezca en la boleta.
Será interesante, más por morbo que por relevancia, ver con cuál de los panistas que han levantado la mano tienen más química los priístas: ¿Con el “Truco” o con “Chucho”? ¿Qué implicaciones tiene en la alianza la irrupción de Ismael García Cabeza de Vaca en el panorama de la sucesión?
Difícil saberlo todavía, pero ayer quedó claro que la línea desde la Ciudad de México es muy clara y no admite reversa: la alianza va.
Sin embargo, es evidente que los priístas tamaulipecos hace tiempo que dejaron de ser un bloque unitario que votaría por quién le ordene un liderazgo superior.
Al interior del PRI coexisten diferentes corrientes políticas, una de las cuales se siente mucho más identificada con las posiciones que enarbola Morena, que con las posturas de Acción Nacional.
Y hay otros -también son muchosque anhelaban esta alianza como un primer paso para acceder a un eventual gobierno de coalición.
En ese laberinto ideológico, vale la pena revisar la declaración (desconcertante para muchos) de Rubén Moreira, el coordinador de los diputados priístas: “Por mandato de la #23AsambleaPRI somos un partido de centro izquierda. Somos social demócratas, feministas, ambientalistas, enemigos de la discriminación, progresistas, aliados de las causas populares. Le dimos una patada al neoliberalismo que nos impusieron desde el poder”.
La frase, casi esquizofrénica, retrata a la perfección la confusión que vive el priísmo, sobre todo si se considera que fue externada tres días antes de que Alito, su dirigente nacional, confirmara la alianza con el único partido de derecha que participará en la próxima elección.
Hacia dónde se moverá el voto duro del PRI -nada despreciable en una contienda que pudiera cerrarse a la hora de la horaes una de las claves para las matemáticas del 2022.
Pero claro, la política electoral no es una ciencia exacta.
LA JAD PARA LETY SALAZAR
Tras su presentación estelar como parte del colectivo Todos por Tamaulipas que apoya las aspiraciones de César Verástegui, Lety Salazar asumió el control del PAN y las estructuras políticas estatales en Matamoros.
Ayer, en una sesión tirante que incluyó un manotazo en la mesa del alcalde Mario López Hernández, finalmente Rodolfo Simón Hernández asumió la gerencia de la Junta de Aguas y Drenaje. El ex contralor de Lety, releva en el cargo a Guillermo Lash, que pertenece al grupo político de Carlos García, el secretario de Desarrollo Económico.
POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES