Finalmente, ayer al mediodía los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD anunciaron el acuerdo para mantener la alianza “Va por México” en 4 de los 6 estados en los que habrá elecciones para renovar las gubernaturas el próximo año.
En los comicios de junio pasado, la alianza compitió en varias entidades en las que logró resultados aceptables, a pesar de que Morena como marca traía una fuerza importante gracias al impulso que le da la figura presidencial.
Tamaulipas es junto con Aguascalientes, Durango e Hidalgo el cuarto estado en el que PRI, PAN y PRD irán juntos por la gubernatura y aunque hace poco más de un mes se filtró un audio en el que Marko Cortés, presidente nacional del blanquiazul admitía que la única victoria casi segura era en tierras hidrocálidas, el escenario en nuestro estado cambió notablemente después del asesinato de un empresario vinculado a Morena y cuyas actividades económicas estaban presuntamente fuera de la ley. El escándalo sigue persiguiendo al partido del Presidente.
El anuncio conjunto de Alejandro Moreno, Jesús Zambrano y Marko Cortés confirma que las pláticas previas no son recientes y que el análisis del entorno social y político que hay en el estado determinó que participar en coalición es mejor para conservar su competitividad y buscar el crecimiento de sus números en las preferencias electorales.
Ahora lo que sigue es que cada partido emita sus respectivas convocatorias para que se vayan delineando los procesos internos, se conozcan las propuestas para que la alianza sea encabezada por quien consideren más competitivo y después, en cosa de días, se propongan nombres que sean sometidos a un escrutinio ciudadano.
Como están las cosas, no sorprendería que del PRI se propusiera a priístas como Ramiro Ramos Salinas o Enrique Cárdenas del Avellano o hasta a algún panista fuerte con el que vean posibilidades de ganar.
O que el PRD plantee que además de un perredista haya alguien de la sociedad civil o un priísta y hasta que el PAN reconsidere que además de sus dos únicos aspirantes -Chucho y Truco-, se evalúen perfiles de otros partidos, todo ello en aras de presentar la mejor propuesta en una contienda que será dura y muy competida.
Es indiscutible que la alianza “Va por México” quiere ganar Tamaulipas, un estado estratégico en la economía nacional y que en lo político es también importante por lo que representa para la oposición al actual régimen.
CUANDO EL DIÁLOGO ES POSIBLE
No puede soslayarse un hecho que a la luz de la presentación de la alianza tripartita cobra relevancia, por lo que representa en materia de urbanidad política y compromisos para conducirse dentro del marco legal en las contiendas por las gubernaturas que se disputarán el próximo año.
La víspera del anuncio de la coalición, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, el coordinador de los senadores blanquiazules Santiago Creel y algunos personajes destacados del partido se reunieron con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López para hablar -oficialmente-, de la instalación de lo que llamaron Mesas de Trabajo para analizar diversos temas, encontrar puntos de coincidencia y dialogar para evitar confrontaciones, a pesar de las diferencias ideológicas o del proyecto de nación de cada uno. Este encuentro demuestra que cuando es posible establecer puentes para el diálogo con una visión de largo plazo, con altura de miras y con el objetivo de colocar por encima de todo los intereses del país, pueden sentarse a platicar, discutir y acordar los diversos actores.
Como vemos, cuando en un régimen, partido o movimiento hay elementos que tienen una concepción distinta de las diferencias ideológicas o políticas, cuando
se piensa en la colectividad antes que en los intereses individuales, es posible dialogar.
La política es eso: acordar, negociar y no siempre ganar todo y dejar al otro sin posibilidades. Eso lo saben los que realmente son políticos. Y Adán Augusto parece que es de ese tipo de personajes con quienes es posible sentarse a platicar sin ánimos beligerantes, algo que tanta falta le hace a muchos de quienes forman parte de la autollamada 4T.
MORENA, CASI…
Aunque prácticamente está cantada la decisión desde hace unas semanas, en donde se toman las decisiones que confirman
las candidaturas de Morena acordaron esperar un poco, darle un respiro al partido en Tamaulipas y la oportunidad a los que sabotearon el proceso interno, para que asimilen la decisión y se sumen a quien será designado como su abanderado en estos días.
Los números que se tienen de mediciones hechas antes y después de la guerra sucia alentada desde dentro del partido por algunos aspirantes, indican que la ventaja del senador Américo Villarreal se mantuvo inamovible.
El silencio de otros interesados en la candidatura y las reacciones de algunos en redes sociales contra lo que parece inevitable, los retrata de cuerpo completo como políticos que tienen mucho por aprender.
POR TOMAS BRIONES