Al cierre de diciembre, las alzas de precios por la alta demanda de consumo de los productos navideños, seguramente cerrará los aumentos de precios a ritmo superior a la media de todo el resto del año.
De acuerdo con el INEGI, la inflación en la primera quincena de diciembre, superó la barrera del 10%.
Con dicha alza, la inflación anualizada ya superó la tasa del 7.45%, muy superior a la meta anual del Banco de México, que se estableció en +/-3.5% anual.
Por lo anterior, se estima que al final de la segunda quincena de diciembre seguirá en aumento incontrolable la inflación, superando seguramente el 8% anual.
Con ello se cumple la mala noticia contra los ciudadanos más pobres del país, reconociendo el concepto que la inflación es “un impuesto, pero contra los más pobres de un país”.
El concepto de ser un tipo de impuesto la inflación, se enuncia porque la inflación constituye un impuesto desde el gobierno hacia los ciudadanos, ya que aumentaría la liquidez del primero en detrimento de los ahorros del segundo.
Un ejemplo muy claro de la falta de compromisos del gobierno central, que realmente no combate a la inflación, antes al contrario la impulsa, lo constituye la serie de aumentos que decretó el gobierno federal con el aumento al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
Los precios de los refrescos, cigarros y gasolinas registrarán desde este día 1 de enero de 2022, un incremento, luego de la actualización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al IEPS que cobra a estos productos.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para este año el IEPS que pagarán los consumidores sube 7.36%.
La dependencia recordó que conforme a lo dispuesto en la ley, las cuotas aplicables a los tabacos labrados, combustibles automotrices, bebidas saborizadas, combustibles fósiles, así como de las gasolinas y diésel que se destinan a las entidades federativas, se actualizan anualmente y entran en vigor a partir del 1 de enero de cada año.
Según lo publicado en el DOF, la cuota por cigarro aplicable a tabacos labrados para 2022 será de 0.5484 pesos por unidad, desde los 0.5108 pesos vigentes; mientras que para las bebidas saborizadas será de 1.3996 pesos por litro, contra 1.3036 pesos actuales.
A su vez, el IEPS para la gasolina tipo Magna pasará de 5.1148 a 5.4917 pesos por litro; para la Premium subirá de 4.3192 a será de 4.6375 pesos por litro; en el caso de diésel será de 6.0354 pesos y para los combustibles no fósiles de 4.6375 pesos.
En un país que todo se mueve por transportes a base de combustibles, y la gran mayoría de los hogares y empresas consumen energía eléctrica y gas LP, todos los aumentos decretados ahora lo que harán es impactar aún más en la escalada de precios de los productos de la canasta básica.
Cumpliéndose la máxima que la inflación es el impuesto a los pobres, de un gobierno que se ¿vana en anunciar que el el gobierno de los pobres?.
Significa que por una parte se impulsa la pobreza, y por otra, dice combatir a la misma a través de dádivas, becas y gastos asistenciales.
POR DR. JORGE A. LERA MEJÍA