TAMAULIPAS.- El sábado anterior en Querétaro, se conmemoró el 105 aniversario de la promulgación de nuestra Carta Magna. El acto encabezado por AMLO se realizó justo en el Teatro de la República ante la presencia de lo más relevante de la política nacional. Esto que parece inicio de una nota de sociales, no lo es tanto, si consideramos que sirvió de marco para que el supremo gobierno ratificara objetivos aun pendientes, como las reformas eléctrica y electoral.
De la primera conocemos su enajenación a favor del capital privado por parte de los regímenes neoliberales. Hecho opuesto al interés de la mayoría mexica contra el cual las autoridades enfocan todos sus esfuerzos mediante la iniciativa correspondiente, bajo el lema de que solo los traidores negarán su benéfica consecuencia. Ya sabéis que el mensaje va dirigido especialmente a los partidos cuyos legisladores estarán severamente vigilados por el ojo popular al momento de la votación definitiva.
En las crónicas del evento, algunos medios de comunicación se dejaron llevar por lo anecdótico, al destacar la frialdad mostrada, tanto por AMLO como por el señorito Lorenzo Córdova, al no dirigirse siquiera la mirada. Y eso que ocasiones hubo en que casi estuvieron frente a frente. Es lo menos importante en referencia a la reforma electoral, considerando las declaraciones del jefe del ejecutivo federal, en sentido de que la susodicha reforma pretende terminar con el periodo vergonzoso de los fraudes en perjuicio de la voluntad ciudadana, por ello se requieren consejeros y magistrados independientes de autoridades y partidos, sea de inobjetable honestidad y con voluntad y vocación democrática.
En el caso de Córdova no olvidéis que es consejero desde los tiempos de Felipe Calderón ratificado por Peña Nieto, con vigencia hasta el 2024 como presidente del INE, siendo su trayectoria no muy recomendable bajo la suposición de que hasta la fecha, sigue sirviendo a sus ex patrones, influyendo en decisiones dañinas al partido en el poder. El último proceso, por ejemplo, fue escenario perfecto para mostrar su fobia hacia Morena, “tumbándole” diversos candidatos, incluido el de gobernador en Guerrero, con argumentos ridículos y grotescos. Ahora mismo, son públicos los obstáculos a la revocación de mandato mediante pretextos pueriles como si no se tratara de un asunto aprobado por el poder Legislativo.
Volviendo al tema inicial, la presencia de Lorenzo Córdova el sábado en Querétaro, puede ser calificada como una burla dado que el amparo logrado para mantener su fabuloso salario y lujosas prestaciones, contradice el mandato institucional de que ningún funcionario debe ganar más que el Presidente de México. Igual sucede con los integrantes del poder Judicial, cuya sospechosa moral con frecuencia ha sido ventilada por AMLO durante “las mañaneras”, respetando desde luego, las dignas excepciones.
¡TÍRENLE AL MÁS INÚTIL!
Al dirigente de Morena le han recetado sendas “huevizas” en Durango y Aguascalientes. Él asegura que los enemigos de AMLO son los responsables, pero miente con todos los dientes, toda vez que está “científicamente comprobado” que su mediocridad es la madre de sus errores.
Mario Delgado Carrillo es un político mediocre; el mismo que como “líder” de la bancada de su partido en la cámara de diputados puso en riesgo el proceso transformador del actual régimen: dividió y confrontó a sus compañeros, y todo por servir a Ricardo Monreal al cual ya le es imposible ocultar sus ambiciones presidenciales.
Mario Delgado actúa como infiltrado de los adversarios y ni se cuida para cometer tantas tonterías, (o pendejadas, que pa’l caso es lo mismo), por lo tanto la reacción neo porfirista está más que feliz de su estancia al frente de Morena. Ahí lo quieren tener el mayor tiempo posible, y a lo mejor se les hace.
SUCEDE QUE
Arturo Diez Gutiérrez, precandidato del MC a la gubernatura, al fin se enteró de que también existen los pobres. ¡Ufff qué alivio!.
Y hasta la próxima.