Con muchos retos por delante, pero con los índices de violencia muy por debajo de los que experimentó Tamaulipas en la primera mitad de la década pasada, la seguridad sigue siendo una prioridad en el estado.
Cada región del estado ha vivido de manera diferente este tortuoso proceso de pacificación.
Mientras en la frontera y en algunos puntos del centro del estado todavía lidian con algunas rachas violentas, en la zona conurbada del sur de Tamaulipas se vive desde hace algunos años una sensación de mayor tranquilidad, como lo demuestran las encuestas del INEGI que sitúan a Tampico siempre en los primeros lugares de este índice.
Hay muchos matices en esas mediciones y las excepciones siempre saltarán a la vista, pero sería ocioso negar que las condiciones de seguridad han cambiado mucho.
Por eso, los empresarios del sur de Tamaulipas, cada vez que se han reunido con los dos principales precandidatos o con sus representantes, insisten en una petición que opaca a todas las demás que pudieran ponerse sobre la mesa.
La exigencia de la iniciativa privada es que, sea cual sea el partido o coalición que llegue al gobierno, haga lo necesario para que se mantenga los mismos niveles de seguridad.
“No queremos volver a irnos”, afirman en referencia al éxodo de tampiqueños que se dio entre el 2010 y el 2013 tras la ola de secuestros que sacudió a la región.
El tema es delicado porque cada proceso electoral trae consigo cierta ebullición de la criminalidad en el estado. La tarea de quien llegue a ocupar el Palacio de Gobierno será impedir que esa eventual ráfaga de violencia se convierta en una nueva crisis.
Y claro, encontrar la manera de que la paz relativa que se vive en el sur del estado, se pueda replicar en otras regiones donde el empresariado exige lo mismo.
Avanza proceso panista
Ayer, la Comisión Permanente del PAN cumplió con el trámite de ratificar a César Verástegui como su candidato para al gubernatura de Tamaulipas.
Dentro de un mes, aproximadamente, la coalición “Va por Tamaulipas”, lo registrará formalmente ante el Instituto Electoral.
El panismo, hay que decirlo, consiguió subsanar las fisuras que se asomaron en algún punto del proceso interno para elegir a su candidato.
Al menos por el momento lucen como un bloque sólido para salir a la campaña, acompañados por el priísmo -ese sí dividido entre prianistas y primores- y un puñado de perredistas.
Se desisten del desistimiento
Las discusiones en el Congreso de Tamaulipas por momentos alcanzan niveles que rozan el absurdo.
Como ayer, cuando se descubrió -por una correspondencia de la Corte- que la presidenta de la mesa directiva, Imelda Sanmiguel, había enviado casi a escondidas un desistimiento del desistimiento solicitado por el anterior presidente de la Mesa Directiva, el morenista Jesús Suárez Mata
El problema es que en su momento el “güero” hizo lo mismo; envío el oficio a la SCJN sin tomar el parecer de los diputados.
No hay remedio, la actual Legislatura será recordada por la marrullería parlamentaria.
Por Miguel Domínguez Flores