TAMAULIPAS.- Ya no puedo más, cierro mi ciclo y me retiro”, dijo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en una “entrevista” con reporteros a los que dio un tour por Palacio Nacional y durante el que recordó un difícil momento que vivió en 2012, cuando estuvo a punto de tirar la toalla, pero no se rindió.
Ya fortalecido, y 6 años después, logró ser Presidente de la República, pero tras 3 años de mandato, cuestionado sobre su futuro es que confesó con un tono molesto que ya no puede más, pero México no necesita más de él.
El Presidente fue electo para un periodo de 6 años y 6 años debe cumplir, no puede pretender mantenerse al mando, ni siquiera indirectamente a través de subordinados como CLAUDIA SHEINBAUM, menos aún puede esperar que “el pueblo bueno” le pida que continue, por más que él crea que puede incluso violar la Constitución, con el pretexto de que es por el bien del país.
Sólo un ególatra enfermo de poder podría pensar eso.
Por cierto, la figura legal para la revocación de mandato, que es un derecho de los mexicanos, es un mecanismo que permite al país deshacerse de los malos gobernantes, pero carece de sentido que se aplique a un mandatario que goza de altos niveles de aceptación, menos sentido tiene que el propio Presidente pida que se de ejecute esa medida.
Pero no es coherencia lo que se debe aplicar en ese razonamiento, es lógica, tiene todo el sentido (pero nunca tanto como en la cabeza del Presidente) cuando entendemos que lo mejor y único que sabe hacer LÓPEZ OBRADOR es estar en campaña, por eso quiere verse en espectaculares, que lo entrevisten, que le demuestren cariño…
Y como todos nos acostumbramos a lo bueno, ahora que por primera vez en 3 años, un incidente trastoca la facilidad con la que mangonea la agenda pública, expresa que ya se cansó.
Pues por su bien, y por el nuestro, será mejor que termine sus 6 años. Por su bien, y por el nuestro, será mejor que los fatídicos 3 primeros años le sirvan de ejemplo y los próximos trate de enmendar errores o simplemente de no comentar más.
No necesitamos cortinas de humo creadas con enfrentamientos innecesarios con Panamá, España y Estados Unidos, recursos utilizados cuando se le cebaron los conflictos internos en el país o cuando le empezaron a resultar contraproducentes.
AMLO terminará en septiembre de 2024 y la historia habrá de juzgarlo, al paso que va, yo lo veo como el próximo DÍAZ ORDAZ ó ECHEVERRÍA… ó SALINAS.
Por cierto, sigue sin poder explicar el enriquecimiento de sus hijos.
¿Usted qué piensa?
QUE CURIOSO
En la vida, y en la política, todo da vueltas. Por eso no es de extrañarse que los municipios que cambiaron de color en las elecciones del 2021, estén de nuevo en proceso de muda para el 2022.
Muchos votaron por una “transformación” y como se ha quedado en promesas, pleitos y grillas, muchos ya están valorando cambiar nuevamente de intensión de voto.
El triunfo en la elección de Gobernador de Tamaulipas está cada vez más cerrado y será con final de fotografía que se pueda definir al ganador.
Será mejor que los alcaldes que prometieron mucho, den aunque sea poquitos resultados, no porque hayan ganado con alta aceptación signifique que los sigan queriendo igual, y para colmo, el “líder” moral de su partido, no ayuda ni tantito.