8 diciembre, 2025

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El feminismo es para todas, sin etiquetas

La defensora de los Derechos Humanos victorense explica cómo se desarrolla la acción civil en favor de las mujeres y reconoce que en Tamaulipas las primeras mujeres en organizarse en agrupaciones son de Matamoros o del sur, en Victoria son aún más recientes

VICTORIA, TAMAULIPAS.- No podemos decir que hay un solo movimiento feminista porque las mujeres, nos enfrentamos a distintas circunstancias, somos multidimensionales, afirma tajante Ari Concha.

La activista quita las etiquetas que encasillan al actual movimiento feminista de México y que en ocasiones lo estigmatizan por irreverente o alborotador, “porque cada región tiene distintos contextos y las tamaulipecas estando en el noreste, estamos en la periferia de lo que suena en la CDMX, somos relativamente jóvenes en esto de las redes de mujeres o colectivas que se han formado, sobre todo, en los últimos diez años”.

En entrevista para La Infiltrada, el programa que aborda la agenda feminista en El Grupo Editorial Expreso – La Razón, la defensora de los derechos humanos victorense explica cómo se desarrolla la acción civil en favor de las mujeres y reconoce que en Tamaulipas las primeras mujeres en organizarse en agrupaciones son de Matamoros o el sur, en Ciudad Victoria son aún más recientes.}

En el terreno local, dice, “trabajamos más hacia dentro que hacia afuera, fortalecemos lazos entre las mujeres y tratamos de identificar nuestras fortalezas, viendo en nuestro contexto las actividades que nos permiten accionar, pero sobre todo este trabajo de reflexión importantísimo para poder generar, desde nuestras experiencias, un movimiento que realmente nos representa como victorenses y tamaulipecas”.

Insiste en que las mujeres somos multidimensionales, con intereses y gustos diferentes incluso en territorio tamaulipeco son distintas las expresiones por cada zona.

Para desmitificar el feminismo nos dice que “antes teníamos la percepción que para ser feministas tenías que pertenecer a la academia, o leer un montonal de libros sobre el tema, provocando una separación muy grande entre sentirme y querer ser feminista y lo que esto significa”.

Sin embargo, dice, ahora con las redes sociales y las nuevas plataformas, “encontramos una manera de compartir el conocimiento, de generarlo e intercambiar reflexiones y entonces es más fácil poder identificarnos entre nosotras”.

Activista por convicción, desde pequeña ha participado en actos públicos por los derechos humanos, y ahora participa en las colectivas feminista Femixtli, AborTam, Marea Verde y 50 más 1, entre otras.

“Me encanta que podamos trabajar en un ámbito que veíamos muy lejano que era el ámbito político y legislativo y ver cómo es que se están cerrando estas brechas y no solo es el trabajo de campo, sino intervenimos en todas las áreas donde se requiere que haya mujeres trabajando”.
Para Ari Concha la etiqueta del feminismo a veces es bastante restrictiv, “hay muchas ramas del feminismo y algunas a fuerza quieren encajar, pero tenemos que ver que este concepto viene de una realidad que tampoco es completamente la nuestra” y ejemplifica con su trabajo que desarrollo en las regiones de Chiapas en movimientos con mujeres zapatistas.

“Ahí pude ampliar la perspectiva que si bien la etiqueta del feminismo nos está funcionando en este momento, no es absolutamente necesario que tú te consideres feminista para poder luchar a favor de los derechos humanos de todas las mujeres”.

Hace referencia a las mujeres mexicanas que han puesto el cuerpo al frente de esta batalla, cuenta como desde la infancia comenzó a identificar las desigualdades por género, “cuando nos empieza afectar directamente en situaciones como en la escuela nosotras tenemos que llevar falda, ellos pantalón, nuestras actividades son más restringidas y empiezas a cuestionarte todo.

Continúa: luego viene todo este cambio de paradigmas donde se vuelve más visible el trabajo de mujeres como Marcela Lagarde, Martha Lamas, y aquí mis compañeras en Tamaulipas como Dora de la Cruz, periodista, y empezamos a ver a más mujeres en esos puestos luchando porque también a ellas les ha tocado luchar y hacerlo público”.

A pregunta expresa sobre los dichos del presidente que señalan al movimiento feminista actual como atacante a su sistema, Ari Concha sostiene que “si su sistema es neoliberal, capitalista y patriarcal si estamos en contra de él”

“No creo que haya sido con quien es el presidente ahorita, sino que más bien tiene que ver con que las redes sociales están mucho más presentes, también que cambia la situación en inseguridad, en represión”, sostiene.

No quiere decir que no haya, pero ya es distinto, y el hecho de que haya crecido el número de mujeres que se están adhiriendo al movimiento a parte de hacer conexiones con otras organizaciones más granes que nos permite capacitarnos y generar una metodología feminista para todo lo que hacemos” detalla.

PROXIMA ASAMBLEA FEMINISTA VICTORENSE

Para este 8 de marzo las feministas victorenses apuestan por una asamblea para reorganizarse. “Es parte de la evolución natural de todo movimiento, además de la conformación de colectivas, es la formación de asambleas como una estructura que no se maneja normalmente, no podemos seguir replicando lo de las mayorías, en un movimiento que deseamos sea horizontal, entonces en un método de asamblea cualquier persona a título personal puede ir participar, exponer proponer y ser escuchado y se escuchan todas las voces, creemos que el método de la asamblea va mucho más alineado hacia lo que queremos hacer y construir desde la horizontalidad”.

Específicamente para el 8M la propuesta es interior, “lo que estamos haciendo, en vez de salir y tomar las calles, hemos decidido salir y tomar nuestros propios espacios privados y convertirlos en espacios de reflexión y compartir, hacer una reunión de mujeres, como mujeres independientes, vamos a tener un cine debate, un mercado de trueque para estimular la auto suficiencia económica de las mujeres y un espacio cultural para lectura de poesías”.

Y para el 9M, el paro nacional de mujeres, el “Día Sin Nosotras”, la respuesta está en lo cotidiano, no todas pueden parar, “es complejo, desde nuestra realidad, para muchas de nosotras no es factible, porque tenemos que ver también la intersección de clases sociales, si las trabajadoras de una maquiladora no pueden faltar ¿Qué estamos haciendo entonces?

Por ejemplo, yo puedo pedir permiso, pero me descuentan, entonces no es algo factible” Pero hay sobre este paro que han desvirtuado los varones, los que salieron a dar permiso o a festejar el día sin mujeres.

Ari recuerda que en sus días de universitaria se perdió el sentido de esta actividad y nos cuenta: “En la universidad, cuando a las alumnas se les dio permiso de faltar y los estudiantes hombres realizaron carnes asadas en los campus universitarios para festejar que no estaban ellas, por eso creo que todavía nuestro contexto no está preparado para una actividad como esta, y se requiere mucha reflexión política para saber qué es lo que significa”.

POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE

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