Hay empresarios tampiqueños que han demostrado su amor por esta ciudad, apostándole con obras e inversiones, como ayer lo dejó plasmado el empresario, Carlos Dorantes del Rosal y su esposa Manola Acosta, con la apertura del Museo del Automóvil y del Transporte.
Entrar en él, es como ingresar a una máquina del tiempo, con coches que tienen más de 100 años de vida y se encuentran prácticamente intactos.
Son cuatro salas (cuatro pisos), en la primera están las unidades que son origen de la Primera Guerra Mundial… Imagínese!!!
Mientras que en el segundo nivel hay automóviles de los años 50 y 60, o sea, existen mucho antes que muchos de los que somos chavorrucos, seguramente nuestros papás y abuelos, les tocaron subir a ellos.
En el tercer nivel son vehículos de los años 70’ a la fecha, además se cuenta con una sala de Exposiciones que lleva por nombre “Capitán de Altura Juan L. Dorantes Rivero”.
Son 115 automóviles de época, que además cuentan con una ambientación de Sets: es como estar en medio de grabaciones de películas antiguas, con música y todo el show.
Y también se cuenta con un restaurante bar y terraza de nombre “La Meta”, donde los asistentes pueden degustar un sinnúmero de platillos.
Es un espacio cultural para presumirse y desde este fin de semana Tampico aparece dentro de las guías de museos de automóviles que hay en el mundo… Cómo les quedó el ojo !
El empresario Carlos Dorantes es el dueño de las escuelas ICEST (Instituto de Ciencias y Estudios Superiores de Tamaulipas), contribuyendo a una oferta educativa privada que ha logrado ser un atractivo para muchas familias que viven en otras partes de la huasteca, además hoy esta marca tampiqueña tiene presencia en varios estados del país.
Hace varios años, Carlos Dorantes Del Rosal, buscó ser candidato a la presidencia municipal porteña, pero no se vio favorecido, pero esto no fue motivo para apostarle, desde su trinchera, a esta ciudad.
Y también hace varios años hizo los primeros pininos del Museo, allá por la Central Camionera, pero no se
concretó.
Don Carlos y su familia, dejaron de vivir en este bello puerto, ahuyentados por el ambiente de inseguridad que se tuvo hace varios años, pero eso no ha sido motivo para que siga invirtiendo en esta zona sur de Tamaulipas, generando derrama económica y empleo.
Por eso, este regalo que le ha hecho a Tampico: El MATT, tiene doble reconocimiento, porque la distancia no ha sido motivo para dejar de “poner su granito de arena” para que Tampico siga progresando con una cara turística.
Y es que obras como el MATT, el Parque Urbano de la Laguna del Carpintero, el Mall Altama, la rueda de la fortuna gigante (que es un obra privada que estará estrenándose en Mayo) y el próximo museo de la ciudad que estará en la Casa Fernández, sumado al esfuerzo del actual alcalde, Chucho Nader, en acciones de limpieza, seguridad, están mostrando una ciudad con un nuevo rostro.
Y estas inversiones, que les acabo de mencionar, reposicionarán a Tampico como destino Turístico y todo esta Infraestructura privada, seguramente serán un imán para que se cristalice la inversión privada del Acuario y muchas otras más.
Y hay que aprender de historias de éxito, como la de Don Carlos Dorantes del Rosal, donde los sueños se hacen realidad (claro no de gratis ni con rezar) con esfuerzo, trabajo y dedicación.
