En estas últimas semanas se ha comentado sobre la posibilidad de que la economía entre en una fase de estanflación, debido a las condiciones de producción y crecimiento de los precios que prevalecen en la economía mexicana.
Las condiciones económicas que caracterizan a la estanflación, son el crecimiento acelerado de los precios en los bienes y servicios, así como una desaceleración de la producción, lo que conlleva a una situación de mayor desempleo y precios altos, lo que deteriora las condiciones de vida de la población.
Desde abril de 2021 se ha observado que el nivel de precios en el país ha crecido de forma sistemática, alcanzando niveles de 7.5 por ciento, principalmente debido a que el precio del petróleo se ha elevado, lo que ha ocasionado que sus productos derivados como la gasolina también lo hagan, afectando a todos los agentes económicos.
Para finales de 2021 se esperaba que esta situación se estabilizara en los tres primeros meses de 2022, debido a que es un periodo donde la actividad económica se reduce, sin embargo, con el conflicto entre Ucrania y Rusia, creció la incertidumbre en el mundo provocando que el valor de las principales materias primas se elevara, llevando al precio del petróleo por arriba de los 100 dólares.
A nivel internacional esto ha llevado a severas consecuencias económicas; en nuestro país vecino, el precio del litro de gasolina se ubica en promedio en los 30 pesos. Afortunadamente, en el caso de México, la política de subsidios que existe actualmente, como una medida emergente para controlar los precios del país, ha evitado que el precio de las gasolinas alcance los niveles observados en Estados Unidos; las variaciones en el precio en los últimos tres meses son de alrededor de un peso por litro de gasolina, de tal formal que el precio promedio en el país es de 22 pesos por litro.
Ahora bien, en relación al comportamiento de la actividad productiva en el país, se observó que en mayo de 2021 el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) alcanzó su máximo nivel durante el periodo de pandemia, posterior a esta fecha se ha observado una desaceleración del indicador, coincidiendo con el crecimiento de los precios.
Si bien es cierto que los datos de empleo formal han mejorado en este inicio de 2022, su recuperación es mínima; de noviembre de 2021 a febrero 2022, es decir, en este último trimestre el empleo formal creció en el país en alrededor de los 8,000 empleos, para contextualizar este dato, en promedio de forma trimestral se generan 100,000 empleos formales en el país, este dato del último trimestre conjuntamente con el IGAE deja entrever una importante desaceleración de la economía mexicana, lo que podría fundamentar la posibilidad de que estemos ante un escenario de estanflación en México.
Cabe señalar que la posibilidad de estanflación para la economía mexicana crecerá en la medida que el conflicto en Asia continúe. Usted ¿qué piensa?
Por Jorge Alberto Pérez Cruz