TAMAUALIPAS.- Los integrantes de la oposición política en México, a saber, el PAN y el poderoso e intocable sector empresarial, apoyados por los medios de comunicación más influyentes, darían cualquier cosa por sacar a López Obrador de la Presidencia.
La pregunta que se hace por ese motivo la gente en la calle es ¿por qué entonces no aprovechan la consulta de Revocación de Mandato del 10 de abril para poner fin a su gestión, en vez de esperarse hasta que concluya el sexenio?
Por la simple y sencilla razón de que, los opositores saben que perderían las votaciones y no quieren exponerse a sufrir una derrota de ese tamaño que fortalecería políticamente a AMLO. Argumentan toda clase de pretextos, la realidad, sin embargo, es que están conscientes de que son más los electores que apoyan al tabasqueño que los adversarios.
Si fuera al revés, acudirían en masa a las urnas y el INE no se quejaría de que no tiene dinero para llevar a cabo sin peros ni limitaciones el ejercicio democrático.
Hablando de otras cosas, con el desecho de la impugnación planteada por Maky Ortíz a las autoridades electorales para tratar de quitar a Américo Villarreal la candidatura de gobernador, a la ex panista solo le quedan dos opciones, sumarse al precandidato de la 4T o regresar al PAN y apoyar el proyecto de César Verástegui.
Cualquiera fuese su elección, lo único a que puede aspirar bajo esas circunstancias la ex alcaldesa, es a que los candidatos a la gubernatura, Américo y el Truko, le ofrezcan una candidatura de senadora de representación proporcional en la contienda de 2024 o algún cargo administrativo en el cuerpo de colaboradores del futuro gobernador para definir sí respalda al morenista o al nativo de Xicoténcatl.
Eso sí, tendría que atinarle al triunfador, porque si le apuesta a la marca equivocada, además de que se quedaría en la inopia, tanto ella como su hijo el actual alcalde de Reynosa, Carlos Peña Domínguez, tendrían un panorama adverso en la entrante administración.
A propósito de candidatos a senador, los alcaldes, tanto del PAN como de Morena, que aspiran al Senado en la próxima contienda presidencial están obligados a sacar un triunfo claro en los municipios que gobiernan en la jornada electoral del 5 de junio.
Una derrota los dejaría automáticamente fuera de la lista de los elegidos o de por lo menos de las posiciones privilegiadas, aquellas que, ocurra lo que ocurra a la hora de los comicios, tendrían asegurado un asiento de la Cámara Alta en la gestión 2024-2030.
Cambiando de tema, ¿cuál fue la razón por la que, después de jugarle las contras a Morena en el Congreso del Estado los diputados locales de ciudad Madero, Jesús Suárez Mata y Leticia Vargas Álvarez,
se reintegraron a la fracción parlamentaria de la Cuarta Transformación y ayudarle a recuperar la mayoría legislativa y la JUCOPO?
Aparentemente se dieron cuenta, o alguien se los hizo saber, que, si dejaban en poder del PAN el control del órgano legislativo, expondrían a los alcaldes morenistas de la entidad, a los que deben el cargo, en riesgo de ser objeto de toda clase de presiones, caso concreto la aprobación de las cuentas públicas, como sucedía en la pasada LXIV legislatura.
Haciendo causa común con los morenos, en cambio, los diputados de izquierda evitarán que los panistas utilicen esa atribución para obligar a los ediles a servir a los intereses albiazules, so pena de sufrir las consecuencias si no se alinean.jlhbip2335@gmail.com