Uno pensaría que después de haber encabezado la estrategia de seguridad para recuperar la paz y la tranquilidad en las carreteras, las ciudades y el campo de Tamaulipas en un escenario de brutal violencia, el funcionario encargado de esa área no tendría temor alguno.
El reto de plantar cara a la delincuencia, como representante del aparato estatal, implica riesgos enormes para quien decida hacerlo, así tenga alrededor una fuerte coraza protectora. Sin embargo, el compromiso que asumió hace poco más de 5 años en la Secretaría General de Gobierno hizo que César “Truko” Verástegui superara ese miedo. Ya había vivido situaciones muy duras con el secuestro de sus dos hermanos y la desaparición de uno de ellos. El episodio forma parte de las historias y tragedias que comparten miles de tamaulipecos en los últimos veinte años.
Sin embargo, según lo ha dicho en varias ocasiones, la amarga experiencia familiar vivida con impotencia ante el impune actuar de los delincuentes, le ayudó a “Truko” para estar en la General de Gobierno a cargo de los programas de prevención del delito y de conocer lo que sucede en el estado para anticiparse a cualquier riesgo para la integridad y tranquilidad de los ciudadanos. El cambio se notó y se puede percibir todavía.
Por supuesto que hubo y eventualmente hay temor porque nada es seguro, salvo la satisfacción de hacer las cosas como se debe. Salvo el cumplir con el compromiso de entregar el esfuerzo para combatir a quienes durante años robaron la paz y la tranquilidad de los tamaulipecos, del norte al sur y de la montaña a la costa. Muchas veces, con la protección y complicidad de las propias autoridades, como lo ejemplifica la detención de dos ex Gobernadores. Sin embargo, el miedo que tiene ahora el candidato panista a la gubernatura no tiene que ver tanto con eso, con su tarea y con lo que pudieran hacer los trasgresores de la ley.
Su miedo, dijo en Reynosa, es fracasar como gobernador, en caso de que obtenga el triunfo en los comicios de junio y que empiece en octubre una administración en la que los ciudadanos pongan su esperanza. Quedarles mal, fallarles o no cumplir con las expectativas de la gente que quiere que garantice la continuidad de las acciones de combate a la inseguridad, es un temor muy grande. Su miedo es real, dijo.
En esa ciudad fronteriza en la que estuvo acompañado por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés y de los presidentes del partido en los 6 estados en los que habrá elecciones este año, “Truko” reiteró que en lo personal tiene una historia de trabajo en el campo, el comercio y el servicio público; conoce y tiene experiencia en el diagnóstico del problema de inseguridad que enfrenta Tamaulipas, pero sobre todo puede presumir de los resultados de la labor realizada en los últimos 5 años.
“Yo sí puedo decir que tengo una historia, que es la que avala mi palabra. Yo sí quiero servirle a mi pueblo”, expresó en un momento de la conferencia que ofrecieron a medios de Reynosa. Ahí fue en donde el candidato de la coalición “Va por Tamaulipas” deslizó su temor de fallarle a la gente si no es un buen gobernador, porque los ciudadanos quieren a alguien que les resuelva, que les cumpla y que sepa cómo hacerlo.
LA MANO DE LAS MUJERES EN LA CAMPAÑA
Hay un aspecto importante que muchos han dejado pasar, sea por omisión o por desconocimiento, pero vale la pena resaltarlo: En la campaña de “Truko” por la gubernatura se nota y bastante clara, la mano de las mujeres.
Un ejemplo de eso es el trabajo que viene desarrollando Alba Alicia, su hermana y una de las más entusiastas protagonistas del dinamismo que tiene el proyecto de César actualmente en el sur. Ella prácticamente se vino desde finales del año pasado a radicar a la zona conurbada y a compartir la vida de los tamaulipecos de esta región. Hiperactiva, comprometida con la idea de apoyar a “Truko” en su intención de encabezar un gobierno que siga trabajando en la seguridad de la gente, dice que es un momento crucial para defender a Tamaulipas.
Alba se ha convertido en los ojos, oídos, brazos y piernas de “Truko” en la conurbación, específicamente en Madero, en donde diariamente recorre colonias y sectores urbanos llevando el mensaje de un candidato al que califica como el ideal para encabezar un gobierno “que defienda a Tamaulipas” del riesgo que enfrenta, es decir, de perder los niveles de seguridad y la tranquilidad que se ha recuperado en los últimos años.
La mano de las mujeres en la campaña de “Truko” se nota tanto con su hermana Alba, como con Mercedes, su esposa y con Martha, su hija. De siempre, dice Alba, César ha estado rodeado de mujeres en los diferentes cargos públicos que ha ocupado y a todas ha dado la oportunidad de desarrollarse y demostrar su talento. Esta campaña no es la excepción y si eventualmente gana la elección, eso se verá en el gobierno, afirma.
“Es un protector por naturaleza. Es trabajador, muy comprometido y cumple su palabra. Es la persona que se necesita para defender la seguridad y la tranquilidad de las familias, que antes vivíamos con terror y con inseguridad”, reitera. Se le escucha y se le ve genuinamente convencida de lo que dice porque, afirma, su familia ha vivido en carne propia lo que es la tragedia derivada del clima de violencia e impunidad que existía en Tamaulipas hasta hace 6 años.
ESCOTILLA
El nombre de Manuel “Meme” Garza González es parte de la historia de México, de Tamaulipas y del PRI, por supuesto. Legendaria figura del tricolor, fallecido en diciembre pasado, el reynosense dejó muchos amigos y una enorme escuela de gente que le aprendió bien el arte de la política a la mexicana.
Ayer tuve la oportunidad de conocer a Manuel “Meme” Garza Jr., su hijo. Sin duda es uno de sus alumnos más avanzados. “Meme” hijo es desde hace años un alto ejecutivo en uno de los corporativos más importantes del país, pero ante todo es un tamaulipeco orgulloso de su tierra. Es atento, tiene una idea muy clara del momento histórico que vive el estado y de la nueva conformación de os grupos de poder. Hace dos años manifestó su interés en ser actor principal en el cambio de rumbo del estado.
Por eso no sorprendió que se pronunciara en favor de Américo Villarreal Anaya como su favorito para ganar la gubernatura. Más allá de sus posibilidades bastante reales, “Meme” Jr. dice estar convencido de que Américo es la persona idónea para encabezar una transformación equilibrada del estado. Y, como buen político, no se confronta, no critica, no juzga a quien gobierna actualmente. De eso se encargará la gente el día de la elección y después, subraya. Salió buen alumno.
Por Tomás Briones
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