TAMAULIPAS.- Tras los cierres masivos de campaña de los candidatos del PAN, César Verástegui, y de Morena, Américo Villarreal, igual que del Movimiento Ciudadano, Arturo Diez, este más modesto, el escenario electoral de Tamaulipas ha quedado listo para la jornada del 5 de junio. La veda electoral de las 72 horas, previas a la elección, servirá para que los indecisos reflexionen, en primer si acudirán a las urnas a ejercer el derecho del libre sufragio y, segundo, a quién favorecerán con el voto.
En el cierre del domingo en Nuevo Laredo, el aspirante de la 4T fue arropado por dos presidenciables, el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en tanto que al Truko recibió en ciudad Victoria el respaldo de los dirigentes nacionales del PRD, Jesús Zambrano, y el PRI, Alejandro Moreno.
La pregunta que muchos de los asistentes se hicieron fue ¿por qué Alito prefirió venir a Tamaulipas en lugar de Hidalgo, en donde la candidata a gobernador, Carolina Viggiano, pertenece a la élite del priismo que integra el Comité Ejecutivo Nacional? Unos respondieron que porque Hidalgo está perdido y era más útil la presencia del campechano en nuestra entidad para mejorar los momios de la alianza electoral del partido que gobierna el Estado.
Sin que faltaran, sin embargo, aquellos priistas que comentaron, medio en serio y medio en broma, que como en Hidalgo ya no podía hacer nada para revertir las preferencias de los morenos, optó por venir a ahuyentar a los adeptos a la alianza tamaulipeca.
Propios y extraños coinciden en que, como están las cosas, el cuestionado jerarca tricolor debió de haberse mantenido al margen de las campañas electorales, por lo menos hasta que concluya la investigación que ha iniciado en su contra el Instituto Nacional Electoral con motivo de la denuncia de la gobernadora de Campeche, Layla Sansores, por la comisión de presuntos delitos electorales.
El que, por otra parte, como auguraban los sondeos de opinión, no logró las preferencias que sus seguidores y estrategas habrían querido fue el abanderado del MC. Como se sabe, estas no alcanzaron los dos dígitos y todo indica que será dueño único del tercer sitio de las votaciones, muy lejos del Truko y Villarreal Anaya.
El motivo, la polarización de las simpatías populares entre los contendientes de mayor peso político. Los especialistas aconsejan al fundador del partido naranja, Dante Delgado, que, si está determinado a que el organismo se convierta en una tercera opción electoral en la lucha por el poder político, tiene que correrse al centro de la geometría ideológica. Izquierdizarse o derechizarse, bajo las actuales circunstancias, expondrían a la agrupación al riesgo de perder adeptos.
En asuntos internacionales, mientras tanto, el que seguramente ha de haber acusado recibo de los resultados del proceso presidencial de Colombia es el presidente Joe Biden. Por primera vez en cien años, un candidato de izquierda, Gustavo Petro, ganó en aquel país la primera vuelta dos a uno al derechista Federico Gutiérrez.
Quizá en la segunda ronda los números cambien, sin embargo, parece un rechazo de los ciudadanos a la impositiva política exterior de E. U. y una petición tácita a que se retome la consensuada por Obama en vez de volver a la de Donald Trump, que ha demostrado que eleva el repudio de la región a las directrices de Washington.
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