TAMAULIPAS.- En el primer día de la veda electoral, panistas y morenistas se enfrentaron ayer en la tribuna y en las galerías del Congreso.
Simpatizantes de uno y otro bando ocuparon las gradas del recinto donde gritaron consignas contra sus adversarios políticos, mientras en el Pleno, los diputados se acusaban mutuamente de actos de corrupción.
El primero en subir fue el diputado José Alberto Granados Favila, quien al presentar una iniciativa, habló de lo que llamó una “elección de estado”, acusando el uso de acciones para coaccionar el voto en favor de un candidato.
Los diputados de Morena subieron a tribuna con una manta en la que se leía, “el derrotado PRIAN tratando de comprar la voluntad del pueblo”, mientras señalaba que se usaba la entrega de despensas para “comprar voluntades”, haciendo un llamado a la ciudadanía para denunciar este tipo de delitos electorales.
La iniciativa con punto de acuerdo, era para exhortar al Ejecutivo, para que gire instrucciones para frenar la entrega de apoyos y coaccionar el voto y a la Fiscalía para que frene las órdenes de aprehensión contra alcaldes y líderes de Morena.
En esta ocasión en galerías, más que en anteriores sesiones, asistieron más personas, con cartulinas e incluso dos matracas, divididas también por bandos (PAN y Morena), quienes abuchaban o aplaudían, según la participación de los legisladores a quienes apoyaban.
“Ponte a trabajar” se escuchó desde galería, cuando el diputado Isidro Vargas Fernández subió a tribuna al tomar el turno para presentar una iniciativa, “yo no compro votos y sí trabajo, por eso voy a presentar una iniciativa, está muy desesperada la oposición, muy desesperada porque el movimiento va a ganar las seis gubernaturas”, respondió.
La iniciativa con punto de acuerdo que presentó el legislador morenista, fue para llamar a comparecer a la Secretaria de Finanzas para que informe sobre observaciones realizadas en la Auditoría Superior de la Federación.
Javier Villarreal Terán dijo en tribuna, “ya falta menos, es cuestión de días, el valiente vive, hasta que alguien que ha dejado de tener miedo, quiere”, animando más a los asistentes en galerías.
Luego, Armando Zertuche, también de Morena, arropado por sus compañeros y otras dos mantas, con las que hacía comparativos entre gobiernos del PAN, PRI y Morena, destacando que, a su ver, el gobierno de su partido era el mejor, “esperemos que muy pronto, irrumpirá sonoramente en el estado de Tamaulipas que ya merece una verdadera alternancia”.
Magaly Deandar Robinson, dijo, “somos muchos los que vamos a defender la esperanza, porque la gran mayoría del pueblo nos respalda, Tamaulipas o es de ustedes, Tamaulipas es de la gente honrada que día a día sale a trabajar con la esperanza de un futuro mejor”.
Tocó el turno a los panistas, en voz de Raúl Rodrigo Pérez Luévano, quien en la misma sesión tomó protesta, para defender a los órganos electorales locales, de cara a la jornada electoral del próximo domingo.
“Estamos frente a uno de los procesos electorales más competidos de la historia, una contienda inédita, donde por primera vez se renueva el poder ejecutivo sin que concurran los ayuntamientos”.
Luego, Danya Silva Aguilar Orozco, junto a sus compañeros panistas, señaló, “la carmonización es un proceso de transformación de supuestas personas que no mienten, no roban y no traicionan, incrementan sus niveles de riqueza que les permite financiar campañas políticas con dinero ilegal”.
A lo que respondió Zertuche Zuani, “no se hagan bolas, no somos iguales”, a lo que Myrna Edith Flores Cantú, le respondió, “qué lástima que su psicología no sirvió a sus diputados”.
Entre ellos se dio uno de los enfrentamientos más fuertes y con más intervenciones.
Por los panistas también subió a tribuna Carlos Fernández Altamirano, quien acusó que en los estados gobernados por Morena es donde más se han incrementado los homicidios dolosos.
Pero desde las galerías y desde las curules morenistas, le recordaron el escándalo por los 90 millones de pesos que supuestamente habrían desaparecido durante su gestión en el Instituto del Deporte.
Así, uno a uno de los diputados de ambas bancadas, se acusaron mutuamente, hasta que después de cuatro horas con 20 minutos, los legisladores de Morena decidieron abandonar el Pleno, lo mismo que los ciudadanos que apoyaban a esa bancada.
Minutos después, la sesión concluyó, mientras las “porras” de cada bando, salieron a esperar el transporte público, luego de participar en la sesión del Congreso.
Por Perla Reséndez
Expreso-La Razón