TAMAULIPAS.- “Aquí no hay luz, no hay agua, ni drenaje, vivimos en casas de madera y lámina en donde se sufre el calor de verdad, a 40 grados incluso desde las 9 de la mañana en cuartos pequeños donde dormimos más de 5”, señala Karla, una habitante de la colonia Nueva Esperanza quien sin saberlo forma parte de las más de 10 mil familias pobres en Victoria.
Como Aldri Maso, ayudante de albañil y padre de 3 hijos, quien pese a trabajar cada día de sol a sol, le es difícil llevar sustento suficiente a su modesto hogar, en el cual radica desde hace 2 años y medio y pese a las carencias dice que es feliz.
“Mi esposa está operada de la vesícula y estuvo más de 6 horas en el quirófano, nosotros no tenemos seguro, solo fueron gastos y tiene uno que buscarle, moverse y trabajar, soy ayudante de albañil”
El hombre afirma estar consciente de que habita en un terreno irregular, sin embargo no había otra forma de construir su casa, por lo que en un pequeño espacio de la sierra levantó un cuarto hecho por capote y lámina en donde vive toda su familia.
“Ya para las cuatro de la tarde la casa está insoportable por el techo de lámina y que está muy bajito por lo que la lámina se siente mucho caliente y ahí le buscamos algo para tener al menos un foco de luz”.
El hombre explica que no tiene agua corriente, ni drenaje, sin embargo la pipa pasa de vez en cuando, aunque realmente el problema es la falta de contenedores en donde almacenar agua suficiente para que les dure los días que no hay.
“Tengo 3 hijos, uno en la secundaria, otro en la primaria y un niño de 2 años fue muy difícil cuando tuvieron clases en línea, le batallávamos por el internet pero le buscábamos la manera, porque ya todo es a base de eso del celular”
Hacen su red eléctrica clandestina
José Luis y Marcos son dos habitantes en un predio irregular de la sierra, por lo ilegal del suelo no tienen derecho a ningún servicio, sin embargo la necesidad les ha hecho que se las ingenien para tener electricidad.
Al caminar por los senderos de la colonia Bethel y Tomás Yarrington, es común ver grandes metros de cables por los suelos, estos salen de una vivienda formal y recorren ciertas distancias hacia construcciones irregulares.
“Hablamos con el vecino y le decimos que si nos da chance de colgarnos, que nosotros les damos para el recibo, claro que ellos vienen y checan cuantos aparatos tenemos en la casa para que no vaya haber muchos colgados”, explicaron.
De esta forma los habitantes que carecen de servicio se han podido hacer de energía eléctrica, por medio de un acuerdo, de palabra, con aquellos vecinos que sí tiene servicio, en donde básicamente les cobran una renta por hacer uso de “su luz”.
Este acuerdo verbal no siempre es justo para quien tiene mayor necesidad, ya que a pesar de solo tener unos cuantos focos o abanicos, la mayoría de las veces quien solicita la ayuda paga más del 90 por ciento del recibo de ambos.
Pese a esto los recibos no suben a más de 200 pesos al bimestre, esto por la baja demanda de aparatos electrónicos, ya que la mayoría de estas viviendas no cuentan más que con unos cuantos focos, quizá una pantalla o radio y un abanico.
10 mil familias viven en esa condición en Victoria
Oficialmente en Victoria no existe la pobreza extrema, pero sí 10 mil familias con índice de pobreza que carecen de uno o varios servicios como agua, luz, drenaje o piso firme, señaló Mercedes Lorena Zapata Medina.
La secretaria de Bienestar Social del Municipio reveló que la mayor parte de estas familias radican en la periferia de Victoria, en sectores del sur y norponiente desde colonias como la Luis Echeverría, Tomás Yarrington, Bethel, Constitución del 17, hasta la Vamos Tamaulipas en sus 5 etapas.
“Aquí en el Municipio tenemos pobreza moderada, afortunadamente aquí en Victoria no tenemos pobreza extrema; es solo falta de infraestructura, agua, pavimentación y regularmente ese margen se da en colonias irregulares; ahorita tenemos aproximadamente, unas 10 mil familias”
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) la pobreza moderada es aquella persona que siendo pobre, no es pobre extrema. La incidencia de pobreza moderada se obtiene al calcular la diferencia entre la incidencia de la población en pobreza menos la de la población en pobreza extrema.
Actualmente el Municipio cuenta con un programa de asistencia alimentaria con 12 mil beneficiarios los cuales reciben bimestralmente una despensa con 17 productos como aceite, frijol, arroz, Maseca, así como jabón y papel de baño.
“Vamos a estar trabajando de la mano con el Gobierno – federal-, esperamos que lleguen nuevos programas además del Alimentario que ya tenemos con 12 mil beneficiarios, en este padrón han venido las personas, nos han pedido apoyo y nosotros hacemos un estudio, vamos a territorio, hacemos el estudio socioeconómico”, finalizó.
Pandemia incrementa pobreza extrema en el Estado
Según cifras arrojadas del CONEVAL, el porcentaje de la población en situación de pobreza extrema Tamaulipas pasó de 3.0 por ciento en 2018 a 3.8 por ciento en 2020, esto es de 104 mil a 135 mil personas, debido a diversos factores como la emergencia sanitaria por Covid-19.
En términos de carencias sociales, el mayor cambio entre 2018 y 2020 es un aumento de 12.0 puntos porcentuales en la carencia por acceso a los servicios de salud, que pasó de 16.2 por ciento a 28.2 por ciento.
Otras carencias que aumentaron en menor medida son el rezago educativo con un incremento de 0.25 puntos porcentuales y la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad (0.31 puntos porcentuales).
En carencias por calidad y espacios de la vivienda se redujo de 7.7 por ciento en 2018 a 5.6 por ciento en 2020. Carencias por acceso a los servicios básicos en la vivienda pasó de 8.9 por ciento en 2018 a 8.1 por ciento en el 2020 y carencias por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad fue de 17.4 por ciento en 2018 y bajó a 14.1 por ciento en 2020.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZÓN