TAMAULIPAS.- El sueño de los panistas, priistas y perredistas, los primeros en repetir y los segundos conectarse al presupuesto y a la nómina pública de Tamaulipas con el eventual triunfo electoral de César Verástegui, se vino abajo el 5 de junio y hoy la mayoría forman parte de la lista de los damnificados de la contienda política. Empezando por el dirigente estatal del PRI, Edgardo Melhem Salinas, Monserrat Arcos Vázquez, Yahleel Abdala Carmona, Jaime Turrubiates Solís, Eduardo Hernández Chavarría, Magda Peraza Guerra, que se veía ya como Secretaría de Educación, igual que Mayra Saucedo y Ernesto Gutiérrez Rodríguez, entre otros que se quedarán con las ganas de ser compensados por haberse puesto la camiseta albiazul. Se encuentran en situación similar el diputado Oscar Almaraz Smer, la diputada Alejandra Cárdenas y Georgina Barrios, una vez concluida su gestión legislativa tendrán que irse a casa a esperar a que alguien que los rescate el 2024.
Mientras tanto, no les queda de otra que pensar en nuevas opciones, si quieren mantenerse en el ánimo que los votantes, por lo menos de cara a la elección presidencial en la que habrá una nueva oferta de puestos que les permitiría a los que no le atinaron a la marca triunfadora en los Estados volver a la circulación. Pero no solamente hubo damnificados entre los perdedores, también en las filas de la 4T.
El diputado Erasmo González Robledo y la ex diputada Olga Sosa Ruiz, cuyos presuntos nexos con los Carmona ayudaron a que se cerraran las votaciones, el dirigente estatal de Morena, Enrique Torres Mendoza, y el senador suplente Alejandro Rojas Díaz Durán, que le jugaron las contras a Américo Villarreal, son varios de ellos.
En cambio, los que deben de estar de plácemes son, además del Coordinador de la Campaña de Villarreal Anaya, Oscar Hinojosa Ramírez, la ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, el dirigente del Verde, Manuel Muñoz Cano, Héctor Garza González, la regidora del Ayuntamiento de Tampico, Mónica Villarreal, quienes seguramente tienen un lugar asegurado, algunos en el primer círculo del gabinete administrativo, otros en cargos estatales de segundo y tercer nivel.
Cabe señalar que, como Morena no dispone de los suficientes servidores públicos para ocupar todas las plazas vacantes con elementos cien con ciento morenistas, no se descarta que se convoque a militantes de otros partidos, del PT y el Tucán, principalmente, así como de ex priistas y ex panistas, casos concretos de María Esther Camargo Félix y el doctor Felipe Garza Narváez, que con su experiencia podrían aportar beneficios al equipo americanista a lo largo del sexenio.
Sin olvidar, por supuesto, a al ex superdelegado José Ramón Gómez Leal, algunos representantes de la sociedad civil y del sector empresarial ninguneados por el gobierno saliente de los que requerirá Villarreal Anaya para impulsar el desarrollo de la entidad, que se han granjeado el derecho a una rebanadita del pastel. Para concluir, las cifras finales de la contienda electoral.
De acuerdo con el IETAM, así quedaron las votaciones: el morenista Américo Villarreal obtuvo 731 mil 383, el panista César Verástegui Ostos 642 mil 800, y el candidato del Movimiento Ciudadano, Arturo Diez Gutiérrez, 46 mil 183. Y del total de los un millón 420 mil 995 sufragios emitidos en la jornada ciudadana, el PAN aportó a la causa 542 mil 17 votos, el PRI 64 mil 462, y el PRD 15 mil 140.
