Hace dos años, el diccionario de Oxford nombró al “Doomscrolling” como palabra del año 2020, y aunque el gusto, hábito o necesidad de abrevar en las malas noticias no es nuevo, el calificativo si lo es y con el masivo acceso a las tecnologías de la información esta conducta humana se acrecentó.
A partir de la pandemia, donde detonó también la Infomedia, la costumbre de ver, escuchar o leer noticias se nos coló hasta el tuétano, yo no sólo los trabajadores de la comunicación hacemos el monitoreo de medios, es en general toda la sociedad que presume de estar más informada, aunque en muchos de los casos, no mejor informada.
El “Doomscrolling” dice Wikipedia que se entiende como el acto de dedicar mucho tiempo a la exposición de la pantalla para consumir noticias negativas y esto puede derivar en repuestas psicofisiológicas dañinas para algunas personas; por eso nos hartamos cuando en una reunión familiar o de amigos terminamos hablando de la guerra en Ucrania, la política estadounidense, la nacional, la local y desde luego, la violencia que nos rebasa.
Es extraño, pero dedicamos muchas horas al análisis de todo lo que está mal en cuanto a estrategias de seguridad pública, nos alarmamos con tanta mortandad, pero es difícil meter el tema de los feminicidios en las charlas de café, como que parte de la sociedad, masculinizada, prefiere cerrar los ojos ante esa emergencia.
Sin embargo, no podemos, ni debemos cerrar los ojos ante la fatalidad, pero de un tiempo a la fecha, la nota roja sustituyó a cualquier otra información en primera plana, no hay sosiego, vamos de susto en susto, y se nos baja el ánimo, nos invade el mal humor social y la depresión colectiva.
Y así como las mujeres están presenten en la nota roja todos los días, con una cuota de feminicidios que sobrepasa la docena diaria, también nos dan buenas noticias; al menos de esta semana caótica podemos restar dos.
La multi premiada futbolista Jennifer Hermoso llegó a la Liga MX procedente del Club Barcelona, la española tiene una historia laureada en el soccer femenil internacional, pero no logró acaparar las portadas de la prensa en México, desde luego que sí lleno espacios en las páginas deportivas, pero no con el mismo impacto que lo hacen los jugadores varones. Es la desigualdad que priva en la atención mediática, si hubiera llegado Pique, otra tonada sería.
Mientras tanto en otra disciplina deportiva, la natación, otra buena noticia, “entrenadora salva a nadadora” en momentos dramáticos durante una justa mundialista de nado sincronizado, la entrenadora Andrea Fuentes llega antes que los socorristas y saca del agua a Anita Álvarez, que dentro de la piscina sufrió un desmayo. Una escena impactante que nos devuelve el ánimo para seguir apostando por la humanidad.
Cuando el mundo se pone más caótico, es cuando más necesitamos de las buenas noticias, y esta semana que concluye, nos salvaron estas mujeres y sus historias de éxito.
Por Guadalupe Escobedo Conde