TAMPICO, TAMAULIPAS.- acuerdo con datos del INEGI, entre mayo de 2019 y julio de 2021, la etapa más complicada de la pandemia por el Coronavirus, en el país “nacieron” 1.2 millones de establecimientos catalogados como micro, pequeños y medianos, y en el mismo periodo 1.6 millones cerraron sus puertas, por los efectos del Coronavirus.
Aunque esta estadística nacional también se ve reflejada en la zona conurbada, la recuperación aún no alcanza los números del 2019, señaló el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Altamira, Luis Manuel Pinete Gutiérrez.
“Hemos visto que así como cerraron negocios han abierto nuevos, hay gente que optó por tener un negocio propio y es donde te das cuenta que no estamos tan mal en la zona y se ve reflejada una recuperación”, señaló la Canaco Altamira.
El 99.8% del total de los negocios del país son micro, pequeños y medianos (mipymes) y el 32.4% de los establecimientos que “murieron” en este periodo eran informales, mientras que 23% eran formales, de acuerdo con el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN), del INEGI.
Este estudio permite conocer cuántas mipymes lograron mantenerse abiertas, cuántas nacieron y cuántas murieron, con respecto al levantamiento censal de 2019, y esta información se contrasta con las realidades que se ven en las localidades, y en Altamira esta medición sí corresponde.
“Hay un 10 ó 15% de diferencia a favor del comercio formal, que empezó de nuevo o que se mantuvo, y le está dando con todo ahorita. El dato del Inegi es muy certero, platicábamos en la Cámara de Comercio sobre los negocios que siguen dando y son los de tecnología, la gente que vende frutas y verduras y ahí mismo muchos venden ahora productos químicos, los negocios de comida son algo de lo que le apostó mucho la gente y se han desarrollado un poco más”, aseguró Pinete Gutiérrez.
El empresario restaurantero dijo que parte del crecimiento y apertura de nuevas empresas se empezó a generar desde la etapa más dura de la pandemia.
“Si ha habido un crecimiento aquí en Altamira y nos damos cuenta, falta mucha gente que aún no se da de alta o que no están en regla al 100%, y quieren probarse a lo mejor, pero en el primer semestre alrededor de unos 15 nuevos negocios se registraron con nosotros, si hubo un aumento en ese sentido”, reveló.
El aumento del desempleo que se dio en el país por el paro comercial y social, orilló a muchas personas a emprender y sus negocios han ido evolucionando y ahora muchos han dado el salto hacia la formalidad.
“Eso es lo que le están apostando gente que estaba en su casa, que empezó durante la pandemia a vender en su colonia, ahora le apostaron a establecerse un poco más formal pero aún sin cumplir toda la serie de requisitos para considerarse formales, ya no nada más es la persona, porque la recontrataron o regresó a trabajar y ahora tienen empleados. Es una oportunidad de que vayan para arriba, vemos muy posible que la recuperación se de al final de año, si no similar a lo que había antes de la pandemia, porque la zona sur volvió a tener casos al alza, pero probablemente para fin de año estemos muy bien”.
Señaló que una parte de los pequeños y medianos empresarios se enfrenta a la falta de apoyos para seguir creciendo o para sostenerse en una etapa económica complicada.
“Estamos un poco lejanos al menos como comerciantes , no hay apoyos y los que hay son casi inalcanzables, piden para un préstamo de 200 mil pesos un aval con un terreno con construcción, con ciertas características o que la persona del local te ponga como que te favorezca, son difíciles esos préstamos y es el único reclamo, que no puede crecer la gente porque no tiene el capital necesario, no hay un apoyo a ningún nivel y los que hay son difíciles”, apuntó.
Con una alta inflación y aumentos en las tasas de interés, el Presidente de la Canaco aconsejó a no recurrir a los préstamos bancarios, porque los pagos se siguen elevando y sería difícil cumplirlos.
“Mi recomendación es no hacerlo, la recomendación es que si te vas a embarcar en un negocio es porque ya tienes capital y puedes sostenerlo tres o cuatro meses, sino el porcentaje que les cobran de los intereses te comen, es más difícil mantenerse. De los 10 consejeros que tengo sólo uno pide préstamos, es una pequeña muestra de lo que se ve afuera y platicando con más gente son pocas las personas que se avientan por un crédito alto, muchos buscan créditos menores que sean un poco sostenibles para la gente, con poco interés y ayudan mucho el que no tengan tanto cobro”, puntualizó.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón