CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Pese a la resistencia que con el tiempo hemos desarrollado los periodistas para reportar los hechos de violencia que nos sacuden desde hace más de una década, hay noticias para las que nunca estamos preparados.
El cobarde asesinato de Antonio de la Cruz nos indigna y nos recuerda las condiciones en las que deben trabajar todos los días personas buenas y profesionales como nuestro compañero.
Hace mucho tiempo que nuestro oficio se ha vuelto de alto riesgo, en EXPRESO lo sabemos bien.
Pero los constantes ataques contra la libertad de expresión en Tamaulipas duelen más cuando implican la muerte injusta de un compañero, cuando las balas le arrebatan la vida a un periodista ejemplar, a un hombre entregado a su profesión y a su familia.
Lo hemos dicho tantas veces que pudiera parecer ocioso, pero hoy queremos que se escuche más fuerte que nunca: todos quienes integramos el Grupo Editorial Expreso-La Razón exigimos que se haga justicia, que el crimen de nuestro amigo no quede impune como muchos otros.
Que no solo se detenga a los autores materiales del homicidio, sino a quienes lo ordenaron.
Queremos que se les castigue con todo el peso de la ley.
Sabemos y valoramos que en este reclamo no estamos solos. Las abrumadoras muestras de solidaridad del gremio, y el cariño derramado para la familia de Toño, nos comprometen a ir hasta las últimas consecuencias.
La experiencia nos orilla a ser pesimistas y dudar que este nuevo hecho sea un parteaguas que logre revertir la crisis de violencia que sufren los periodistas.
Pero también nos obliga a ser firmes en nuestro reclamo.
POR STAFF