Sin lugar a dudas, la actual legislatura local pasará como la peor que arribó en los últimos años, si habíamos tenido algunas muy malas, pero esta puso una marca negativa difícil de igualar derivada de la intransigencia, soberbia, ignorancia y mezquindad de algunos diputados.
Ni siquiera los hachazos de BRUNO ÁLVAREZ fueron tan bajos con respecto a los hechos acaecidos en el Congreso durante las últimas semanas. Es una vergüenza para los representados ver el nivel tan tóxico que pondera en el ambiente legislativo.
Personajes de la peor calaña, con historias de mediocridad, corrupción, extorsión, abusos, misoginia, depredadores presupuestales y las que se vayan agregando en la actualidad.
Definitivamente las últimas dos legislaturas han sido malas, pero esta es la peor en todos los sentidos, es cuando debemos preguntarnos por qué los partidos no los capacitan en civilidad y preparación política a quienes aspiran a ser sus representantes.
No se trata de que lleguen por compadrazgo, padrinazgo, dinero o simples compromisos, pero si lo hacen al menos deben hacer un trabajo por el bien de los tamaulipecos y la realidad es que no estamos viendo nada bueno.
Revisen los perfiles, no se trata de impulsar lo peor e inventar cualidades inexistes por cumplir con cuotas de género, o edad. Más cuando en estos representantes del pueblo recae la responsabilidad de dar voz y tomar decisiones que nos impactan a todos los ciudadanos.
Una política deprimente, con pocos diputados que pueden salvarse de la hoguera de la ineptitud, la legislatura es deplorable y de ninguna manera podemos olvidar que las acciones aprobadas de ninguna manera son sanas para la entidad.
Por lo pronto, los apuros de Morena son por su propia responsabilidad, no supieron seleccionar bien a sus diputados, por lo que hoy los panistas aprovecharon sus ambiciones, ineptitud y torpeza para aprobar todas las iniciativas que quisieron en el momento que se los pidieron, aprobaron acciones que afectarán el próximo sexenio. El PAN aplastó a Morena en el Congreso.
Tamaulipas tiene una nueva oportunidad con la administración estatal que encabezará AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, un doctor adepto a la profesionalización, al grado que obtuvo una de las más difíciles especialidades, como es la de cardiólogo.
La próxima legislatura deben ser mejor seleccionada, verificar quienes merecen ser tomados en cuenta para trascender y los que deben ser enviados a sus casas.
El colmo de los males, algunos de los diputados de Morena, piensan que merecen integrar la próxima administración, ser reelectos o incluso sueñan con ser alcaldes.
De los panistas ni hablamos, cumplen, blindan e impulsan acciones que son convenientes para cuando dejen de ejercer el poder, pero quebrantan la democracia.
Los que no tienen vergüenza son los de Morena, cuyos legisladores no supieron defender el enorme poder que les brindaron los tamaulipecos que con su voto esperaban fueran un contrapeso al poder.
Otra lamentable noticia recibimos ayer, cuando nos enteramos del fallecimiento de CINTHYA DE LA CRUZ MARTÍNEZ, hija del periodista ANTONIO DE LA CRUZ, quienes fueron víctimas de un cobarde asesinato.
La exigencia de justicia es por parte de una sociedad agraviada, lastimada por el clima de inseguridad que vivimos.
Como periodistas nos unimos en una oración por la paz, al mismo tiempo que exigimos que su cobarde asesinato no quede impune, como el de todos los compañeros victimados por su profesión.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Por Juan Antonio Montoya Báez
patinadero@hotmail.com