TAMAULIPAS.- Hablar del municipio de Antiguo Morelos sin duda alguna es un antes y un después, sobre todo por el auge que tomó la población por ser paso de la carretea nacional México-Laredo. Se vivió una época de crecimiento económico nunca antes visto, que fue truncado años después con el desvió del tráfico por nuevas vías de comunicación. Las ultimas jugadas de un ajedrecista famoso A mediados de la década de 1950, el doctor Luis Enrique Torre Repetto era dueño de la única botica que había en Antiguo Morelos.
Antes de llegar a esta villa, había radicado en Hidalgo, Tamaulipas. Cuentan las personas que lo conocieron, que, en su establecimiento ubicado en la esquina de Juárez y Guerrero #100, atendía su hermano Carlos Torre Repetto, conocido ajedrecista mexicano y mundial. Para esas fechas, Carlos Torre Repetto era un hombre mayor entrado en canas, quien al ayudar en los quehaceres del negocio a su hermano Luis Enrique, mitigaba un poco su soledad y padecimientos.
Estos hechos los confirma don Enrique Ballesteros Durán autor del artículo “La vida, precoz y larga, de Torre Repetto” al mencionar que la familia ocultaría a Carlos “en un pueblito tamaulipeco, en donde uno de sus hermanos ejercía como médico y tenía una botica”. Luis Enrique y Carlos Torre Repetto tenían un hermano en Ciudad Victoria que se llamaba Dr. Egidio Torre Repetto, abuelo del Dr. Rodolfo Torre Cantú, candidato a gobernador que murió acribillado vilmente en el año 2010, y desde luego del ingeniero Egidio Torre Cantú, gobernador de Tamaulipas durante el período 2011-2016.
Don Carlos Torre Repetto era un personaje muy respetuoso, que siempre estaba al pendiente en la puerta de la botica. Así lo describe don Salvador Mellado Raga, quien de niño le ven día botellas de vidrio a 10¢ la pieza, mismas que el anciano pedía totalmente limpias, ya que las ocupaba para que su hermano el doctor Luis Torre las rellenara con la medicina que ellos surtían.
Al parecer Carlos Torre Repetto no acostumbraba mucho a jugar ajedrez en Antiguo Morelos, pero de vez en cuando, hacían algún torneo local. Vestía sencillo, muy acorde al pueblo. Se fue de la villa aproximadamente en 1957.
EL HOTEL TEPEYAC ALBERGÓ A CELEBRIDADES
En temas del deporte nacional relacionados con Antiguo Morelos, tenemos noticias que con el objeto de sostener el partido programado dentro del campeonato 1955-1956 de la Primera División de México, “las chivas” del Guadalajara salieron para Tampico a las 6:15 de la mañana del 29 de octubre de 1955. Los tapatíos del legendario “campeonísimo” abordaron el autobús en la esquina de Prisciliano Sánchez y Av. Corona. La unidad los condujo hasta Morelos donde pernoctarían en el lujoso Hotel El Tepeyac, propiedad del magnate Jorge Pasquel.
El día siguiente, el club continuó el viaje con rumbo al puerto jaibo, donde desayunaron, descansaron, y a las 16:00 horas se midieron contra los pupilos del “Charro” Urquiaga, perdiendo con los locales 2-1 con goles de Molina y Lupe Díaz, mientras que por los visitantes marcaria “el zurdo” Rivera.
De regreso volvieron a pasar por Antiguo Morelos con rumbo a la perla tapatía, donde se prepararían para recibir a las “cremas” del Amé rica, en una edición más del clásico nacional, el cual perderían como locales 2-1 en su entonces Estadio Martínez. Los jugadores y cuerpo técnico del Guadalajara que durmieron en Antiguo Morelos fueron: Jaime “tubo” Gómez, “chapetes” Gómez, “tigre” Sepúlveda, José “jamaicon” Villegas, “chivo” Cásares, “zurdo” Rivera, Isidoro “chololo” Díaz, Salvador “chava” Reyes, Crescencio “mellone” Gutiérrez, “chato” Vázquez, Raúl “la pina” Arellano y los suplentes: Conrado Pulido, Ivo Vázquez, su entrenador provisional Ing. Javier de la Torre, don Luis Santillán López, Jorge Medrano de la comisión de futbol y el profesor Manuel Uriarte Tovar. En esa temporada quedaría campeón el León.
Otros cuadros de Primera División que pasaban por Antiguo Morelos en esos días con destino a Tampico eran: Oro de Guadalajara, Atlas, Irapuato, León y Zamora.
LOS PELIGROS DE TRANSPORTAR LA CAÑA
Los peligros para transportar la materia prima para la obtención de la azúcar eran muchos, como siguen siendo, pues los camiones transitaban cargados las curvas de la sierra de Nicolás Pérez. En ese sentido, tenemos noticias que el 20 de noviembre de 1956, un camión de don Santos Muñiz sufrió un fatal accidente cuando él y su cuadrilla de cortadores procedían de El Naranjo. Según testimonio de sobrevivientes, el percance ocurrió en una curva localizada pasando el monumento de los Morelos, a escasos kilómetros de llegar a Fortines. Sobre las causas, se dijo que don Simón le había soltado el volante a su ayudante, quien era de los Alonso de Práxedis Guerrero, y que debido a su novatez quiso meter un cambio en bajada y al no metérselo a tiempo, las nueve toneladas de caña le ganaron y no pudo hacerlo, quedando el carro neutralizado y con gran velocidad, impactándose contra el talud. En ese tiempo, los cortadores se venían arriba de los camiones, sobre la caña, y al llegar a Fortines o Antiguo Morelos se bajaban, y el chofer y su chalan se iban solos a Mante a descargar.
En el percance murieron al instante Alfonso Tamas, Alfonso Aguilar y Antonio Escobar, quedando gravemente herido Eusebio Ledesma –quien murió pasando el puente de El Lagarto–, sobrevenido Benito Hernández –quien quedaría cojo y que después sería alcalde– y don Sixto Maya.
ANTIGUO MORELOS EN EL AÑO 1963
En abril de 1963 llegó a hacerse cargo de la parroquia de San José, el presbítero Francisco Martínez, quien duraría en el cargo cuatro años. En ese año se terminó la edificación del nuevo palacio municipal, obra que se echaron a cuestas cuatro presidentes municipales: Pedro C. López, Nicasio Hernández Balde ras, Graciano Cruz Rangel y Emigdio Balderas Luna.
El 18 de mayo don Donaciano Sánchez Castañeda, traspasó la antigua casa de don Pascasio Martínez a su hijo Ignacio Sánchez Guerrero. Para esa época, la geografía urbana había cambiado, la calle Morelos era ya Álvaro Obregón, y muchos de sus ex vecinos ya habían fallecido. El 14 de agosto de 1963 murió en su casa habitación del rancho El Refugio, doña Cristina Castillo, viuda del capitán y repoblador J. Felicitos Castillo Almazán e hija del ex presidente municipal Leandro Castillo. Tenía 90 años de edad, dando parte de su deceso su hijo Guadalupe Castillo, expidiendo el certificado médico correspondiente el Dr. Luis Torre Repetto.
El 11 de octubre a las cuatro de la tarde, falleció a la edad de 87 años don Policarpo Castillo Almazán, primer presidente de Antiguo Morelos después de la repoblación de 1920. Dio parte a las autoridades su hijo Doroteo Castillo Martínez. Por esa época, y según se lo relató años después a Valente González, candidato por el PAN a la alcaldía de Morelos, Vicente Fox Quezada laboró como supervisor de ruta de camiones de la THE COCA COLA EXPORT CORPORATION y en el desempeño de su trabajo, era un asiduo cliente del restaurant “Tepeyac” de Antiguo Morelos, población que era paso obligado para ir a la Embotelladora Mante. En la ciudad vecina entablaría amistad con Lino Korrodi, quien sería parte fundamental en el futuro político del guanajuatense
LLEGA LA TECNOLOGÍA AL PUEBLO
En temas de telecomunicaciones, uno de los primeros antiguomorelenses en tener televisión fue don Enrique Guerrero Álvarez. El me comentó que cuando trabajaba en Tampico se la sacó en una rifa, pero como en el pueblo no había luz, la dejó en el puerto jaibo, trayéndosela en el año de 1964. Otras de las familias que tenían ese novedoso medio de comunicación, fueron la del oficial de la policía federal Luis Plancarte Aparicio y la de don Luis Torre Repetto, incluso me atrevo a decir, que este último fue el primero. Sobre esta última familia, por cierto, familiares del ex gobernador Egidio Torre, se dice que los niños se congregaban afuera de la casa para ver los programas de boga en ese tiempo en Telesistema Mexicano.
POR MARVIN OSIRIS HUERTA MÁRQUEZ
EXPRESO-LA RAZON