CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La peor de las sequías de la que se tenga registro por lo menos en las últimas tres décadas, ha provocado que el suministro de agua para el consumo en miles de hogares tamaulipecos enfrente cada día mayores problemas.
Apenas hace algunos días en el árido sur de Estados Unidos se encendieron las luces rojas, que son un mal augurio para la frontera tamaulipeca: los brazos nacientes que surten de agua al Río Bravo en Albuquerque, Nuevo México, se han secado, ante una sequía que se ha extendido por muchos años. Este desastre ambiental empeoraría la crítica situación que los diez municipios colindantes con Texas, donde habitan mas de 1.7 millones. Aunque la sequía afecta a todo el norte de México, el 79% de los municipios del estado de Tamaulipas sufre escasez de agua, según el úl timo reporte del Servicio Meteoro lógico Nacional.
TAMAULIPAS CON LAS PEORES MEDICIONES
El Monitor de la Sequía en México que opera la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), en su corte in formativo al 31 de julio, señala que Tamaulipas enfrenta tres niveles adversos de sequía. Para la zona conurbada se cataloga con el nivel anormalmente seco, la zona centro y parte de la huasteca se tiene el nivel de sequía severa y el resto de la entidad con sequía moderada. Es decir, los 43 municipios de la entidad viven algún grado de escasez de agua para poder realizar sus actividades de manera “normal”, ya que desde el año pasado los organismos operadores de agua, han implementado el suministro mediante tandeos y un suministro racionadoi, para hacer frente al problema.
Burgos, Bustamante, Cruillas, Hidalgo, Mainero, Miquihuana, Ocampo, Palmillas, San Carlos, San Nicolas, Tula, Villagrán, Xicoténcatl, Méndez, Antiguo Morelos, Gómez Farías, Jaumave y Llera, son los municipios que registran datos de sequía severa. Dentro del rango anormalmente seco, que es la medición menos severa por sequía, están Matamoros, Madero, Guerrero, Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Reynosa, Río Bravo, Tampico y Valle Hermoso. Mientras que, en sequía moderada, entran Ciudad Victoria, Padilla, San Fernando, Jiménez, Gü mez, Villa de Casas y Abasolo, los 43 municipios se encuentran dentro de la cuenca Golfo Norte, que en porcentajes establece que hay un 16.9 por ciento de municipios en nivel anormalmente seco, un 46.3 en sequía moderada y un 36.7 en sequía severa.
En base a los municipios con mayor afectación por falta de agua, en Tamaulipas se identifica a los mas pequeños, en particular 11 que deben recibir agua con pipas, operadas por el gobierno estatal y la CEAT.
CEAT APOYA A COMAPAS
La falta de lluvia es grave, en todo el estado, y como el resto del país, está sufriendo el cobro de factura por el cambio climático. “Hay una sequía importante que varía por zonas”, sostiene Salvador Treviño Garza, titular de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas (CEAT), quien en entrevista con EXPRESO afirma que hay desde sequía moderada, hasta la extrema, lo que ha obligado a realizar esfuerzos mayúsculos para atender la de manda de la población.
En Tamaulipas hay 4 de las 37 regiones hidrográficas del país, Región Hidrológica Núm. 24, Cuenca del Rio Bravo; Región Hidrológica Núm. 25 San Fernando-Soto la Marina;l Región Hidrológica Núm. 26, Río Pánuco y la Región hidrológica número 37, Cuenca El Salado. Además, cuenta con 14 acuíferos que surten a pozos en diversas partes del estado, que permiten combinar suministro con apoyo de otros afluentes, “siguen produciendo agua, pero en menor cantidad por la sequía y falta de recarga por que no hay lluvia”.
Mientras que las principales presas son 7, tienen un almacenamiento al Nivel de Agua Máximo Extraordinario (NAME) de 13,813.38 millones de metros cúbicos y al Nivel de Agua Máximo Ordinario (NAMO) de 8,883.91 millones de metros cúbicos. En la actualidad la CEAT apoya a Victoria, que es una de las ciudades grandes con más problemas, porque pese a que la presa Vicente Guerrero se encuentra a un 20.7 por ciento de capacidad, tiene problemas de eficiencia para la distribución, por eso se manda agua en pipas Sin embargo, en la actualidad por la sequía se encuentran en niveles muy por debajo de su capacidad.
POZOS SON NECESARIOS
Según Treviño Garza, señala que la perforación de pozos es necesaria, porque se hacen con previo estudio de que hay agua, tras explicar que recientemente perforaron 4 pozos que cuentan con buen volumen de agua que se incorpora a la red y le está ayudando al municipio de Aldama. “Obviamente hay que seguirlo haciendo, hay algunos municipios privilegiados como Mante, que tienen para hacer infraestructura, ahí se acaba de entregar obra, porque le sobra agua”.
Sin embargo, reconoció que es variante la situación en cada región, se pueden perforar pozos, pe ro en general, “hay una realidad, hay una sequía en la región, que se ha ido prolongando y debemos hacer un buen uso del agua”.
LOS NIVELES DEL RÍO BRAVO
Las condiciones del Río Bravo son normales, dijo Treviño Garza, en la parte más baja en Matamoros, el reporte es de 3 metros cúbicos por segundo que llegan a Matamoros. “Hay agua suficiente para continuar con el ecosistema, pero si debemos estar atentos, porque la presa Falcón esta al 10 por ciento, y va a la baja, es importante que todo mundo haga conciencia del cuidado del agua”.
LAS COMAPAS Y SUS PROBLEMAS
Los organismos operadores de agua que concentran la mayor cantidad de usuarios, son los de las grandes ciudades, como la COMAPA Zona conurbada que cuenta con 140 mil usuarios, la COMAPA Altamira con 110 mil usuarios, la COMAPA Ciudad Victoria 120 mil usuarios, la COMAPA Nuevo Laredo con 133 mil usuarios y la más grande en Reynosa 252 mil usuarios.
Todos estos están enfrentando problemas para el suministro de agua desde hace meses, en primera instancia por la sequía, en segunda por adeudos que enfrentan ante otras empresas como a la Comisión Federal de Electricidad, lo viejo de la infraestructura hidráulica y la falta de pago por parte de los usuarios, que en promedio de un 40 a más del 60 por ciento incumplen con el pago regular del servicio.
En Ciudad Victoria, desde hace meses se vive una etapa crítica, el Alcalde Eduardo Gattás Báez, y el gerente de la COMAPA; Eliseo García Leal, implementaron un suministro por tandeo. Se distribuyen las horas de servicio, por sectores, colonias, días y horas de la semana, se trabaja con servicio de pipas para apoyar a 7 mil 763 usuarios con 19 pipas, que no tienen el servicio por falta de líquido para que llegue a las tomas domiciliarias. Los pozos como “La Peñita” y la presa Vicente Guerrero, entraron en un nivel de bajo volumen, que a pesar de seguir enviando agua a la ciudad, es insuficiente para prestar el servicio al 100 por ciento.
En Nuevo Laredo, el organismo, hace unas semanas pidió a la población no alarmarse, por el anuncio de la CONAGUA en torno a la sequía severa que atraviesa el país y Tamaulipas. Edgar Benavides Ramos, gerente técnico de Comapa, dijo que hay una comunicación constante con las autoridades encargadas de administrar el agua, pero que la ciudad cuenta con garantía de suministro para consumo humano. Por su parte Alfonso Gómez Monroy, de COMAPA Reynosa, desde hace dos semanas informaba que, a finales de julio, habría suspensión temporal o por horas del servicio de suministro de agua. Habitantes de la ciudad de Reynosa en el estado de Tamaulipas entraron en pánico ante un anuncio alarmante por parte de las autoridades del municipio, aunque solo por trabajos de remplazo de líneas.
La ciudad se encuentra en la fase III o severa por falta de agua, porque como el resto de los gerentes, dijo que la población no coopera, el desperdicio, el robo de agua y de tapas de las coladeras son cosas de diario. Mientras que, en el rubro de cumplimiento de los usuarios, sólo están al corriente, un 42.7 por ciento de los usuarios de servicio doméstico, el 46.5por ciento del servicio comercial y el 84.97 por ciento del servicio industrial. En Matamoros, el gerente Rodolfo Hernández, aseguró que pese a la sequía, Matamoros no tendrá problemas para abastecer del líquido en lo que resta del año, mientras el nivel del Río Bravo, se mantenga en los niveles actuales de 3.9 metros.
La ciudad descarta de momento tandeos o suspensión del servicio, aunque el exhorto generalizado de cuidar el agua se emite a diario por el organismo operador. En la zona conurbada, el sistema lagunario del Chairel, se encuentra en niveles óptimos, ya sin las fugas de agua graves en el Camalote, Tampico y Madero, tienen un suministro estable. En Altamira desde el año pasado, la COMAPA inició con problemas de presión, por los bajos niveles de uno de los brazos del Chairel, lo que provocó escasez, se dio solución en enero de este año, sin embargo, los problemas en verano regresan. Omar Hernández Laines, informo que comunidades rurales del municipio deben recibir el agua a través de pipas, de manera particular en aquellas comunidades que requieren del servicio porque no cuentan con línea de distribución.
En la zona norte se dan casos esporádicos de falta de agua, de manera particular cuando la Presa Falcón tiene un bajo almacena miento como, en la actualidad que se encuentra en un 10 por ciento, pero tienen la ventaja de recibir agua del Río Bravo.
SOLICITAN INFRAESTRUCTURA Prácticamente los 43 municipios requieren de infraestructura para mejorar las condiciones del servicio, el Mante, busca recursos para la construcción de un sistema de alcantarillado y pozos en la localidad de El Abra. La obra contempla la instalación de 15.5 kilómetros de líneas de alcantarillado, 188 pozos y cerca de 800 conexiones de descargas domiciliarias. Miquihuana requiere la construcción de un sistema de alcantarillado y pozos para La Peña, la construcción requiere de 8.1 kilómetros de líneas de alcantarillado y 112 pozos, además de otras obras en comunidades rurales. Ciudad Victoria requiere de la segunda línea del acueducto, una obra que consta de más de 37 kilómetros de tuberías y de una cuantiosa inversión superior a los 1,600 millones de pesos. En municipios del sur y del norte, en donde el agua aun no es tan grave, se requiere de presupuesto para mejorar las líneas de conducción del agua, y evitar el desperdicio, por organismo operador, se requiere de por lo menos 500 millones de pesos para procesos de renovación o sustitución de tuberías viejas.
POR NORA ALICIA HERNÁNDEZ HERRERA
EXPRESO-LA RAZÓN