CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Del 2011 al 2020, el Río San Marcos ha sido contaminado con aguas negras que provienen de las alcantarillas que fueron construidas y que van a dar al lecho sin reparar en la contaminación que provoca.
Se advierte que en Victoria, hay seis mil viviendas que cuentan con fosas sépticas en lugares donde no llega el drenaje, principalmente en la zona sur poniente de la capital.
Son áreas de invasión donde se filtran aguas negras hasta acuífero subterráneos qué abastecen a la población.
Todas esas aguas residuales se mezclan con las pocas que bajan de la Sierra y desembocan al río Corona, que a su vez, termina su trayecto en la presa Vicente Guerrero, que retorna todo el recurso hídrico para consumo humano y agropecuario con gran cantidad de desechos fecales o parasitarios.
De poniente a oriente de la ciudad se puede constatar qué son hasta 5 alcantarillas que en pleno afluente se ve a simple vista.
Además en sobre la prolongación del bulevar Praxedis Balboa cruzan tuberías hidráulicas y también están instaladas algunas descargas a las orillas del Río y cercanas a la colonia Moderna.
Son desfogues qué se pueden notar a simple vista y a lo largo del año colapsan hasta más de 5 veces.
La primera está por debajo del puente de la vieja carretera a Tula, al iniciar la urbanidad de Victoria.
Una segunda está atrás del colegio Antonio Repiso sobre el vado que conduce a la avenida del Estudiante.
Y hacia el centro y norte de la capital existen más de ellas que son llamadas como “colectores sanitarios”.
Dijo que los escurrimientos de drenes pluviales y otras alcantarillas de colonias cercanas al caudal, como: Francisco I. Madero, Bertha del Avellano, San Marcos, y otras más que se establecen a un costado, afectan a la cantidad.
Desde hace más de un mes (a finales de agosto) una mega fuga de drenaje está desembocando en el San Marcos, donde causó una contaminación severa con miles de litros qué escurren diariamente a los pulmones de la capital.
Son desfogues que se ubican en la colonia Bertha del Avellano, en la calle principal de nombre Bachilleres.
Esta situación se presenta desde 2019, pues esas líneas de drenaje colapsan en forma periódica con atención tardía.
Ante ello, ni autoridades federales, ni estatales se han pronunciado en una acción alguna para erradicar la contaminación en el río de la capital tamaulipeca.
Ambientalistas locales han señalado con anterioridad y por años hacer conciencia y frenar la contaminación del San Marcos.
Teresa Baeza Condori, presidenta de la Asociación Civil “Tonantzin Tlalli” ha solicitado realizar las labores urgentes qué ayuden a erradicar esa problemática qué afecta la vida de muchos gentes.
“Más que sancionar a los ambientalistas nos pronunciamos por frenar la contaminación, hacer conciencia todos unidos” dijo Baeza Condori.
Pero no sólo son aguas residuales, sino también basureros clandestinos que se ven por todo el trayecto.
Por Antonio H. Mandujano
EXPRESO-LA RAZON