TAMAULIPAS.- Hay ausencias que por sí mismas definen la circunstancia y el ánimo de los ausentes. El sábado fue la toma de posesión del gobernador Américo Villarreal Guerra, un acto importante para Morena y para Tamaulipas, y no se vio por ahí a los reynosenses Maki Ortiz, Hector Garza, mejor conocido como “El Guasón”, y José Ramon Gomez Leal, el tristemente célebre JR.
Tampoco vimos en el evento a Mario Delgado, pero sí apareció por ahí con desplantes de arrogancia, el diputado Erasmo González. Maki tal vez no fue porque sabe que su juego doble y su ambición desenfrenada que alcanzó su clímax durante la precampaña, la convirtieron en persona non grata.
“El Guasón” simplemente no ha digerido el fracaso de sus aspiraciones y sigue pensando que Tamaulipas se lo perdió. Es tanta su estulticia que en su yo interno debe suponer que solo él merecía la gubernatura. JR está deprimido. Pidió mucho y no le dieron nada.
Es probable que hasta las delegaciones federales que exprime, se le vayan de las manos y su presupuesto ya no caiga en sus hinchados bolsillos. Error de cálculo de estos tres ambiciosos desenfrenados: el poder que tienen o que tuvieron es prestado y tiene como todo, tiempo de caducidad.
Como quiera ya se empacharon. Debieran darse por bien pagados.
POR STAFF




