TAMAULIPAS.- Como suele ocurrir, en la confección de la estructura gubernamental que acompañará a Américo Villarreal en el primer tramo de su gobierno se han puesto varios factores sobre la mesa.
Igual de importante es la valía técnica de los elegidos para brindar soluciones a un gobierno que enfrentará una presión inmediata por ofrecer resultados, que el carácter político en un contexto tan complejo como el que vive el país, con Tamaulipas como laboratorio predilecto de estrategias, pleitos y discordias.
En ese clima, no hay duda de que el 2024 es una de las variables a tomar en cuenta.
Y en primerísimo lugar, la lucha por la candidatura de Morena al Senado.
Eso explicaría que algunos de los nombres que originalmente se habían mencionado para figurar en posiciones de alta exposición, finalmente no fueron incluidos en la lista.
Quienes aspiren a ser candidatos, tendrían que renunciar a su encargo a finales del próximo año -aunque la ley exige 120 días de separación del cargo para poder participar, López Obrador ha insistido a sus militantes que sean seis meses- lo que dejó en suspenso la integración de algunos de los pesos pesados al gabinete.
Quién podría dudar, por ejemplo, que Mario López Hernández el alcalde de Matamoros, o Carlos Canturosas, ex alcalde de Nuevo Laredo, tienen la mano levantada para competir por el Senado.
Ambos encabezan a grupos políticos que se sumaron al proyecto de Morena, sobre todo, para sacar al PAN del Gobierno del Estado, pero con ello apuntalaron el triunfo de Américo.
En la compleja ecuación también habría que incluir a Maki Ortiz y su hijo, el alcalde de Reynosa, que seguramente esperarán alguna retribución por el apoyo otorgado durante la campaña.
Y claro, para arriesgar cualquier pronóstico, habría que tomar en cuenta la carrera de las “corcholatas” que en cualquier momento puede convertirse en batalla campal.
Por lo pronto, queda clarísimo que el grupo que representa a la 4T en Tamaulipas está más identificado con Claudia Sheinbaum que con cualquier otro de los aspirantes morenistas, y que sigue siendo ella la primera opción del presidente.
Si ese escenario se mantiene hasta el próximo año habrá que poner atenció
n a las decisiones que tomen Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, que aunque no lo dicen, trabajan en equipo.
Como puede verse, no será sencilla la decisión de Morena para el próximo año. El hecho de que sean tantas candidaturas las que estén en juego -se disputarán alcaldías, diputaciones locales y federales y senadurías- puede ser un arma de dos filos. Una prueba de fuego para el liderazgo político de Américo.
…Y los panistas
En el PAN, la frialdad de los resultados parece facilitar las decisiones. Aunque el “Truko” Verástegui podría exigir la candidatura al Senado como pago por su aventura electoral, Chucho Nader aparece como la única opción viable para -ahora sí- competir.
Sobre todo, si se consideran los últimos acontecimientos legales que han puesto al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en una franca desventaja.