Productores de carne fresca registran hasta un 90 por ciento de la caída de sus ventas en las carnicerías de la zona, señaló Sara Silva representante de los introductores en la zona.
Los negocios han optado por surtir carne congelada para no mermar sus ganancias.
“Esta sube y sube, pero aquí está muy caro en la zona, se tiene que estar buscando en otra zona centro el ganado para su sacrificio, esto ha generado que se busquen otras alternativas, como lo es la carne congelada” explicó.
Mencionó que han estado batallando en los últimos meses para encontrar el ganado en la región, lo que ha contribuido a que constantemente esté aumentando el kilogramo de carne,
“Ya no hay 150 a 160, ya anda en los 200 pesos el kilo, y la verdad es que están muy bajas las ventas, en las carnicerías prefieren estar buscando otros productos que representen un ahorro a su bolsillo” comentó.
Desconocen hasta qué momento vaya a continuar la carrera alcista de este producto que se encuentra fuera del alcance del bolsillo familiar.
Mario Prieto / La Razón