La propuesta del gobernador Américo Villarreal Anaya para reformar varios artículos de la Ley de Aguas del Estado, es la acción institucional más directa para el rescate legal de la Comapa Tampico-Madero.
Aunque la idea central es que la nueva administración tome el control de los organismos operadores de agua potable y drenaje de la entidad, la iniciativa lleva como objetivo principal recuperar la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de la zona conurbada para el gobierno estatal.
El ente es fundamental en la estrategia de Villarreal para hacer que los miles de usuarios que enfrentan problemas económicos y no han podido ponerse al corriente en sus pagos, encuentren una solución a esto. Además, con el rescate legal de la Comapa de Tampico-Madero, el gobernador busca que haya claridad en el manejo de los millonarios recursos que maneja el organismo.
El martes por la tarde, el gobernador envió su propuesta de reforma a varios artículos de la Ley de Aguas de Tamaulipas a la diputada Alejandra Cárdenas Castillejos, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso.
En ella, el argumento legal en el que sustenta su propuesta establece que el cargo de Gerente General de los organismos de carácter municipal debe ser facultad del titular del Ejecutivo, por ser un cargo de nivel importante en la responsabilidad que ejerce.
También considera una nueva dinámica en la confirmación del Consejo de Administración y en la inclusión de representantes de funcionarios municipales, así como de la sociedad civil y de sectores productivos, dándoles una mayor participación para que el funcionamiento del organismo sea transparente.
En términos generales, la iniciativa de reforma a los artículos 22, 28, 29 y 32 de la Ley de Aguas pretende devolverle al Ejecutivo una facultad que de manera absurda se le quitó en el último tramo de la administración estatal de Cabeza de Vaca, por la votación de la mayoría en el Congreso, integrada por el PRI y el PAN.
Pero a partir del 1 de octubre, cuando Américo tomó posesión, el eje de toda su narrativa fue la del combate a la corrupción y la impunidad, así como el castigo a quien haya actuado mal en el uso de los recursos públicos que se le confiaron.
También, anticipó que se acabarían los abusos de poder y el uso discrecional del aparato de justicia para perseguir a adversarios políticos.
Hay que recordar eso y ver el contexto en el que transcurrió la campaña, lo que sucedió en la transición y especialmente, las acciones alentadas por el anterior gobierno estatal en el Congreso, con reformas como la de las Comapas, la de la Fiscalía General y otras en donde alevosamente se colocaron candados legales para tratar de impedir la salida de los encargados, al término de la administración pasada.
La estrategia tiene dos vertientes visibles: La política y la jurídica, indispensables para destrabar entuertos legales como lo es este caso.
Se trata de un rescate que representa mucho en términos de percepción política para el gobierno de Américo, que de esta forma estaría conformando quién tiene ahora el control del estado.
El mensaje es claro: La vía legislativa es la que se sigue para recuperar el control institucional y legítimo, mientras que la parte jurídica dará certidumbre de que el objetivo de Américo va más allá del discurso en contra de la corrupción y de los vicios del pasado.
¿Y el aspecto político? Indudablemente ese elemento existe, pero no es atribuible a algún grupo local. El alcance de esta acción política trasciende lo regional y se inscribe en la necesidad de demostrar con un golpe de autoridad, otra vez, quién manda en Tamaulipas.
Pretender endosar la acción gubernamental a un interés de cualquier actor político local es ingenuo, pero no se puede pedir demasiada inteligencia a quien desde el momento mismo de aceptar ser un testaferro de los que ya se iban, perdió de vista la realidad: Es lo que provocan la soberbia y la estulticia.
ESCOTILLA
Entre hoy y mañana, la propuesta del gobernador Américo Villarreal para reformar la Ley Estatal de Aguas será turnada a Comisiones en el Congreso, para ser votada la próxima semana.
POR TOMÁS BRIONES
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