CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- A través del Programa de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Riesgo y Trabajo Infantil, el DIF ha logrado evitar que 200 menores, que ya estaban laborando, dejen la escuela.
Amelia Pérez Rodríguez, Directora General del sistema DIF Madero, dijo que esos niños fueron obligados a trabajar para ayudar a sus familias en la generación de ingresos.
El organismo de ayuda se encarga de dialogar con los jefes de familia para hacerles ver que los menores no pueden laborar a temprana edad porque se estaría presentando una explotación laboral.
«Tenemos registrados alrededor de 200 niños, estamos trabajando con ellos y sus familias para poder mejorar las condiciones en las que viven, constantemente se hacen recorridos, se hacen visitas y estamos recibiendo algunos reportes que vamos a investigar para ver si reúnen las condiciones e integrarlos al programa», explicó.
«Esos 200 niños estaban en riesgo de estar trabajando, algunos estaban vendiendo en la playa, vendiendo artesanías, fruta y ese tipo de cosas, se ven en la necesidad los papás de tener que llevarlos, a lo mejor no tienen tiempo de llevarlos a la escuela», mencionó.
Se trata del programa PANNARTI que el DIF local implementa a lo largo del año.
«Es para evitar que niños estén en situación de riesgo, en situación de trabajo o riesgo infantil por estar en una situación vulnerable donde se vean forzados a tener que ayudar a sus familias, generar ingresos o a trabajar con ellos, de esta manera se evita que haya una deserción escolar o que haya una situación que pudiera afectarles», mencionó.
Por Benigno Solís/La Razón