En la fachada de su casa, fue plasmada en un mural la vida de Doña Concepción Pérez González de 90 años de vida y quien vive en la zona centro de Altamira.
El mural forma parte de los 18 que realizó en 71 días el Colectivo Tomate, a cuyo proyecto se le denominó Bitácora de Colores: Memoria de Altamira.
«Yo les dije que me pintaran un paisaje, pero me dicen que me pintaron a mí, les dije que pusieran que era del río Tamesí y se sembraba mucho tómate, mucho chile, de todo, bastante».
Dijo que hace muchos años le ayudaba a su esposo a sembrar mucho frijol, chile y tómate, después iban a Tampico a vender.
Dio a conocer que llegaron a vender chile en la Ciudad de México, sobre todo cuando la cosecha era abundante.
«Tengo seis hijos y nietos tengo un montón, tengo más nietos que hijos y trabajamos la tierra, de eso vivíamos, de la siembra en un lugar que antes se llamaba Potreros y ahora Martín A. Martínez».
Los 18 murales cubren una superficie de 712 metros cuadrados y a través de Memoria de Altamira se busca fortalecer la memoria histórica de la comunidad por medio del arte y de actividades de encuentro y participación para contribuir al fortalecimiento del tejido social y al desarrollo del turismo cultural y sustentable de Altamira.
Oscar Figueroa / La Razón