+Encuesta de morena sería de facto, ante la conjetura de una imposición
+El INE ¡sí se tocó! al gusto de López Obrador, tras su derrota reformista
+ Congreso de Tamaulipas está hundido en el fango por riña de diputados
El tiempo limitado entre el anuncio de quiénes serán los cuatro aspirantes a concurrir en una encuesta para definir al candidato senatorial de monera, el levantamiento de ésta y procesamiento de datos (para obtener un resultado confiable), levanta sospechas de que otra vez ‘su majestad el dedo’ sería el factor determinante.
La conjetura surge por cuatro razones:
1) El ocultamiento partidista de las identidades, de los +/- seis decenas de aspirantes que en tiempo y forma se inscribieron vía internet al proceso;
2) El hecho de que mañana lunes (diciembre 12) la Comisión Nacional de Elecciones de a conocer solamente los nombres de quienes se medirán en el estudio de opinión, sin ofrecer detalles del ‘descarte’;
3) Que un día después (el martes 13) tenga programado anunciar ¿vía electrónica también?, quién será el candidato de Movimiento Regeneración Nacional; y
4) No se haya respetado la etapa de campaña interpartidista; según ha trascendido, para evitar que las aguas se desbordaran.
Eso me hace suponer que el proceso selectivo es una simulación de la democracia, pues los ‘paladines’ morenistas, que mantienen bajo su control al membrete, impiden abrir los procesos selectivos de candidaturas a quien o quienes no son parte de sus cofradías, aunque tengan probado liderazgo.
Así que la medición demoscópica sería una farsa, ante una imposición del alto mando.
Y a esto se le llama dedocracia, en lenguaje coloquial. Entonces:
1) ¿Qué caso tiene simular un proceso interpartidista democrático para elegir candidato senatorial?
2) ¿Por qué engañar a tantos inocentes cuando asoma preferencia por uno?
3) ¿Acaso el ideólogo de morena y sus secuaces no se dan cuenta del error que cometen de cara al pueblo que aún cree en la mentada 4T?
Del resultado que el martes próximo anuncie el alto mando de morena, dependerá en gran medida la fortaleza del partido con rumbo al 2024 por lo que toca a esta entidad.
Por vía de mientras, el Partido Verde Ecologista de México (PMEM) ya marcó distancia, al anunciar que irá con un candidato propio a la contienda: Manuel Muñoz Cano.
A su vez, el comisionado político nacional del Partido del Trabajo (PT), Arcenio Ortega Lozano, insiste en que la coalición ‘Juntos hacemos historia en Tamaulipas’ debe postular a Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, como propuesta suya, aunque el membrete poco aporte e importe electoralmente hablando.
LOS CUATRO
Suponiendo sin conceder que los cuatro participantes en la encuesta ‘balín’ fueran, en estricto orden alfabético por sus nombres de pila: Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, Erasmo González Robledo, José Ramón ‘JR’ Gómez Leal y Mario Alberto López Hernández, ‘La Borrega’ –como se conjetura en los mentideros políticos–, asoman entre sí marcadas diferencias, en cuanto a preparación académica, experiencia administrativa, contribución a la 4T y votación obtenida en otros procesos electorales.
Tres han sido alcaldes:
Carlos Enrique, de Nuevo Laredo (2013 al 2016), por el Partido Acción Nacional (PAN); Erasmo, de Ciudad Madero (2007, aunque sólo por diez meses) por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); y Mario Alberto, de Matamoros (2018 a la fecha), por morena.
Sus profesiones: Carlos Enrique, es Agente Aduanal; Erasmo, Contador Público, Auditor, con maestría en Ciencias Políticas José Ramón, no consigna públicamente su currículum; y Mario Alberto: Licenciado en Administración de Empresas y Licenciado en Derecho; Contador Público; con maestría en Derecho Fiscal y doctorado en Administración Pública. Cargos legislativos: Erasmo, fue diputado local uninominal por el PRI, y es diputado federal actualmente, por morena (reelecto en 2021); y José Ramón: diputado local plurinominal del PAN. Estas son las cuatro cartas quizá a jugarse en una encuesta ‘fast track’ para simular democracia hacia el interior del membrete marrón. Pero lo cierto, advierto, es que la decisión ya está tomada. ¿En favor de quién? El martes próximo lo sabremos.
EL INE, SÍ SE TOCÓ
La derrota de Andrés Manuel López Obrador en la Cámara de Diputados al ser desechada su iniciativa de reforma político-electoral, le fue cobrada con creces a los organismos (autónomos) encargados de organizar y sancionar las contiendas comiciales.
No obstante el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (también llamado ‘Trife’), aguardan aún la ratificación o el rechazo senatorial a las modificaciones que tendrían tres leyes: General de Instituciones y Procedimiento Electorales; General de los Partidos Políticos, y Orgánica del Poder Judicial, a votarse mañana.
En caso de serles adversa la decisión, seguramente promoverán, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) controversias por ser las reformas inconstitucionales, según ha trascendido.
En principio, el ‘plan B’ del tabasqueño los obliga a: 1) Retabulación de salarios, para que ningún consejero gane más que el presidente de la República; 2) Eliminar los seguros de gastos médicos mayores; 3) Que todos sus trabajadores estén considerados bajo un régimen de confianza e inscritos al ISSSTE; 4) Liquidar fideicomisos; 5) Desaparecer la Secretaría Ejecutiva del INE; 6) Exterminar el Servicio Profesional de Carrera; 7) Otorgarle prerrogativas a los partidos que hayan perdido su registro, en el plano estatal o federal.
En su fracaso, López Obrador no pudo modificar la manera de elegir a los legisladores federales mediante listas; ni desaparecer a plurinominales; retirarles el financiamiento a los partidos para sus actividades ordinarias; ni modificarle el nombre al órgano encargado de los procesos electores como tampoco, ‘borrar del mapa’ a los Organismos Públicos Locales Electorales.
Caminante no hay camino
La LXV Legislatura del Congreso local está hundida en un fango. Y es difícil rescatarla, pues no asoma voluntad de sus integrantes para alcanzar acuerdos sustantivos que permitan el debate de altura para zanjar al menos tres temas de harta importancia. 1) El relevo en la Junta de Coordinación Política, que por derecho toca presidir a morena, al contar con 17 diputados.
Dos más que el PAN, que es la segunda fuerza; 2) La discusión y aprobación del Paquete Económico (correspondiente al 2023), que debe votarse a más tardar el día 15 próximo cuando concluya el período ordinario; y 3) La designación de la Comisión Permanente. Por desgracia, los coordinadores parlamentarios de ambos grupos aún siguen enfrascados en dimes y diretes desatendiendo el quehacer cameral. ¡Qué grande les queda el saco!
Se hace camino al andar
El triunfo de Arnulfo Rodríguez Treviño, como dirigente de la sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ejemplifica un proceso electivo democrático, aún cuando hubo ‘cargada oficial’, a favor de Abelardo Ibarra Villanueva; y compra de votos para apoyar a Naif Hamscho Ibarra.
El martes venidero, la Comisión Nacional de Elecciones del magisterio dará a conocer los resultados finales.
Pero el triunfo de Arnulfo es inobjetable, al rebasar por mas de dos mil votos a su contrincante más cercano. Quienes operaron en su contra (al través de personeros), nuevamente, exhibieron falta de oficio político.