A diferencia de lo sucedido en el sindicato petrolero, en donde a pesar de la reforma laboral, subsisten las prácticas de la línea y el caciquismo, los Trabajadores de la Educación pusieron fin el viernes al dedazo y a la imposición que caracterizaban a la renovación de los mandos directivos de la agrupación.
Mediante el estreno del voto libre y secreto dispuesto por la modificación constitucional propuesta por el gobierno del presidente López Obrador para democratizar a los sindicatos permitió, por primera vez, a los miembros del magisterio elegir libremente a los dirigentes del gremio en los Estados de Tamaulipas y Coahuila.
En Tamaulipas, el candidato Arnulfo Rodríguez derrotó al aspirante Abelardo Ibarra, presunto candidato oficialista, y en unos días será declarado nuevo secretario general de la sección XXX, en tanto que, en Coahuila, terminaron con 18 años de control político impuesto al profesorado por Humberto, Rubén y Carlos Moreira Valdez. Arturo Díaz González, en la sección 35 e Icela Licerio Luévano, en la 38, vencieron al aspirante de los exgobernadores.
Como es del dominio público, antes, los profesores no elegían directamente a los dirigentes, lo hacía el gobierno a través de sus caciques, como Carlos Jonguitud Barrios, de 1972 a 1989, y la Profesora Elba Esther Gordillo Morales, de 1989 a 2013, que encerraban a los delegados, los despojaban de todo medio de comunicación y no salían de la encerrona hasta que ungieran al seleccionado por las cúpulas.
De acuerdo a las nuevas reglas del juego, en lo sucesivo quienes pretendan dirigir al magisterio tendrán que granjearse las simpatías de los trabajadores y defender sus exigencias, no las de los gobernantes ni de sus compinches disfrazados de directivos, como era habitual antes de la reforma de la Ley Federal del Trabajo, si quieren seguir contando con el respaldo de las bases sindicales.
Cabe señalar, sin embargo, que la cultura de la imposición no ha sido erradicada aún del SNTE.
Días antes de la elección no eran pocos los docentes tamaulipecos los que preguntaban que quién era el bueno para favorecerlo con el sufragio, como sucedía en el pasado, y cuando se enteraron de que serían ellos no los delegados los que lo elegirían y que, además, podrían hacerlo por quién mejor les pareciera, llegaban a las mesas de votación sin saber todavía a quién cruzar en la boleta.
“Vota por el que más critican, ese suele ser el que no acata las órdenes del gobierno”, sugerían algunos.
Hablando de otros temas, en el municipio de Madero el alcalde Adrián Oseguera sigue adelante con los programas y acciones prioritarias del gobierno de la ciudad: limpieza permanente de los drenes pluviales para evitar inundaciones en la temporada de lluvias, remodelación y mantenimiento de las plazas, parques y áreas verdes, y fumigación de zonas de mayor riesgo de proliferación del mosquito transmisor del dengue, el sika y el chikungunya.
También las presentaciones artísticas en la Plaza Isauro Alfaro y retiro del lirio acuático de las lagunas para mantener un entorno saludable a la comunidad, entre otros.
Para cerrar, en Tampico el alcalde Chucho Nader y su esposa Aida Feres de Nader, encabezaron el segundo festival navideño del adulto mayor en el Espacio Cultural Metropolitano en el que 160 abuelitos bailaron y cantaron villancicos, todo dentro del marco de la tradicional temporada decembrina que llegará al clímax en la noche buena del 24 y el 31 con la despedida del 2022.