La “comunidad” de pedófilos en Internet han dejado claro que utilizarán cualquier plataforma para fomentar la pornografía infantil, pues ahora ha salido a la luz un caso con las listas de reproducción de Spotify. La situación ha dejado atónitos a las autoridades de Reino Unido, además de atraer la atención de la prensa internacional. Una madre de dos menores de edad ha empezado una creciente lucha para divulgar y advertir a los padres de todo el mundo cómo estas personas pueden llegar a manipular a los infantes para compartir imágenes delicadas en la aplicación dedicada la transmisión de música y podcast. Aunque ahora se ha suspendido la cuenta del delincuente, se ha publicado cómo operan estos “miembros” de la “secta secreta”.
La comunidad estuvo activa durante meses dentro de la plataforma
No fue una sola persona la que se dedicaba a manipular y estafar a menores de edad dentro de Spotify, las investigaciones policiales y de la propia madre de familia encontraron que son parte de una “comunidad porno secreta” que utiliza las listas de reproducción para comunicarse con los infantes y sacarles información personal como: el correo electrónico, número de teléfono u otras formas para contactarlos. Aunado a esto, les piden que se tomen fotos explícitas para que se las compartan por e-mail o las coloquen como la “carátula” de las listas de reproducción. Todo con las indicaciones de estos delincuentes les dan a los menores en la “comunicación indirecta” en Spotify.
La afectada fue una niña de 11 años que actualmente vive en Stockport, una población del Gran Mánchester en Inglaterra, Reino Unido. Estos usuarios extorsionaron a la infante para que subiera varias fotos explícitas de sí misma a la plataforma streaming de música. Luego de esto, Spotify le suspendió la cuenta pero no indagó más sobre el tema. Lo delicado de este asunto es el modus operandi en el que esta “comunidad secreta de pedófilos” lleva a cabo su cometido. En este caso, fingieron ser un niño de 12 años. Se supone que él buscó ser amigo de la hija de “Rachel” —como se decidió llamar a la madre en los medios locales para proteger su identidad y la de su familia—, para luego pedirle su correo electrónico con la excusa de jugar Minecraft juntos.
Una vez que se ganó la confianza de la niña, le solicitó un video de sí misma masturbándose. La cosa no terminó aquí, pues además del contenido multimedia, alentaron a la menor a crear sus propias listas de reproducción donde utilizaban el título de las mismas para poder comunicarse entre el “grupo delictivo”. En estos mismos apartados, los usuarios cargaban las imágenes personalizadas para cambiar la fotografía de portada. Lo más impactante de esto es que los propios internautas que conformaban la “comunidad de pedófilos” en Spotify, tenían nombres explícitos. De acuerdo con la información recopilada por las autoridades y la madre de la víctima, uno de ellos se llamaba “Tengo desnudos”, y fue uno de los que etiquetó a la menor en otra lista que decía:
“Muestra una buena vista de tu área genital”.
Medios de comunicación en Reino Unido fueron los primeros en hacer ruido
El medio de comunicación local Manchester Evening News, puntualizó que existían numerosas listas de reproducción en el servicio de transmisión de música con títulos cambiados por usuarios que etiquetaron otros perfiles y les pidieron que subieran imágenes indecentes. Por ejemplo, en una de éstas pusieron en la sección de nombres “mensaje importante para todos los carteles pornográficos”, junto con una alerta donde les advertía sobre un canal de YouTube estadounidense que comunicaba acerca de su “comunidad pornográfica secreta en Spotify”. Allí mismo adjuntaban la evidencia de las imágenes explícitas de las víctimas menores.
Luego de esto, el mismo portal web se dispuso a corroborar la información. Buscó las palabras clave y les arrojó perfiles y listas, todas completamente disponibles dentro de la aplicación.
La víctima no tiene ninguna red social, ella solo usaba Spotify
La madre, quien se desempeña como maestra escolar, dijo que sus dos hijas de ocho y once años, no tienen acceso a ninguna de las redes sociales como Snapchat, Facebook, Instagram o TikTok. La única aplicación que le permitió usar a su hija mayor, sin control, fue Spotify. La utiliza para poder escuchar podcasts antes de acostarse.
“Soy maestra, así que probablemente sea un poco más estricta que otros padres, pero solo quería asegurarme de que estén a salvo. Ambos tienen iPads pero puedo controlar su tiempo de pantalla y qué aplicaciones usan a través de mi teléfono. La única aplicación que mi hija mayor pudo usar después de las 20:00 horas fue Spotify porque siempre se queda dormida con los podcast. Le gusta escucharlos antes de irse a dormir y los reproduce en voz alta en Alexa. Así sé exactamente lo que está escuchando”.
Rachel tenía completo control sobre la plataforma, incluso puntualizó que le había dejado la versión para adultos debido a que los podcast que le gustaban a su hija, estaban de “ese lado” de la plataforma. Jamás pensó que esto significaría un problema, dado que es solo una aplicación que transmite música. En el momento en el que descubrieron que la menor de edad estaba expuesta a la comunidad de pedófilos, fue cuando Spotify le bloqueó su cuenta, esto sucedió poco antes de Navidad.
Cuando comencé a ver por qué no funcionaba, inicié sesión en su cuenta de correo electrónico a la que no tiene acceso. Solo está configurado para que ella pueda tener Spotify, pero yo tengo los detalles de inicio de sesión. Abrí el correo electrónico y muchos de ellos eran de la aplicación de música. Dijo que su lista de reproducción había sido eliminada por violar los términos y condiciones. Pensé que era por los que había estado escuchando, no me di cuenta de que los había hecho ella misma.
Spotify suspendió su cuenta, pero las listas con la pornografía infantil seguían ahí
Luego de esto, Rachel vio otro correo en la bandeja de entrada de la hija, pero esta vez era un nombre que no reconoció. Al preguntarle a su hija quién era, ella contestó que era uno de sus amigos de la plataforma de música. Le había compartido su contacto para que pudiesen jugar en línea juntos y supuestamente solo tenía 12 años. Cuando la tutora le preguntó a la menor cómo podían mandarse mensajes en Spotify, ella le respondió que lo hacían mediante la creación de las listas de reproducción. Ahí ponían los textos deseados sustituyendo el título, lo revisaban y respondían cambiando el nombre nuevamente.
Para este punto la mamá ya estaba entrando en pánico y fue cuando comenzó a indagar las razones por las que te pueden suspender una cuenta en la app. Le preguntó todas las opciones posinles: imágenes con derechos de autor, malas palabras, copyright, etc. Pero las respuestas de la menor eran negativas o simplemente no comprendía. Entonces le dijo puntualmente si había subido fotos inapropiadas y ella finalmente afirmó
“Encontramos otro correo electrónico del hombre que le había pedido que se diera placer. Ella no entendía y se estaba poniendo muy molesta. Me sentí físicamente enferma. Cuando busqué su nombre en Spotify pude ver su lista de reproducción. Pudimos ver fotos que ella había subido allí. Fueron muy explícitos.”
Llamó al 911 y comenzó su lucha para divulgar la verdad de la plataforma
Rachel puso manos a la obra y no esperó un segundo más para poder proteger a su hija. La acostó e inmediatamente llamó a emergencias para reportar lo que había pasado. La policía quedó atónita por descubrir este nuevo método de divulgación de pornografía infantil. Aunado a esto, contacto a Spotify para que dieran de baja las fotos de su hija. A través del chat en vivo, una persona de la empresa la atendió y le aseguró que las imágenes habían sido dado de baja, además de eliminar definitivamente a los usuarios que la mamá pudo identificar como parte de esta comunidad “secreta” de pedófilos.
“Dijeron que la plataforma nunca tuvo la intención de usarse de esta manera. Les preguntamos si podían eliminar las imágenes y dijeron que se las pasarían al equipo, pero que no podían ayudar más.”
La madre de la víctima menor de edad enfatizó que tanto las autoridades como la plataforma no pueden hacer mucho por cuidar a los infantes. Ambos les dijeron que aunque se rastree su correo electrónico, si los sujetos viven en otro país, no hay forma de llevarlos ante la justicia o terminar con esta comunidad secreta. Por ello, decidió a acudir con los medios de comunicación locales y difundir su historia. El objetivo es que los padres de todo el mundo sean consientes de que, aún en las aplicaciones que se notan “más inofensivas” pueden existir estas prácticas que cada día los ciberdelincuentes perfeccionan con el fin de cumplir su terrible cometido.
Por su parte, un vocero de Spotify aclaró que su plataforma jamás tuvo la intención de de usarse de esta manera.
“Spotify se toma muy en serio la seguridad de los menores en nuestra plataforma, y no permitimos contenido que promueva, solicite o facilite el abuso o la explotación sexual infantil. Tenemos procesos y tecnología implementados que nos permiten detectar y eliminar cualquier material de explotación. En este caso, encontramos las imágenes en cuestión, cancelamos al usuario y eliminamos el contenido”.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR