El año pasado fue atípico en la historia política del estado. La elección para la gubernatura se llevó a cabo en medio de una guerra negra desatada contra Morena y su candidato desde el “war room” de Acción Nacional y reforzada por el mismo aparato del gobierno cabecista que utilizó la Fiscalía Anticorrupción para judicializar y contaminar el proceso electoral.
La cacería que emprendió el gobernador generó un ambiente de hostilidad que llegó a su clímax cuando utilizó la Fiscalía General del Estado para desatar una persecución contra personajes como los alcaldes Carmen Lilia Cantu Rosas, de Nuevo Laredo; Eduardo Gattas de Victoria y Carlos Peña, de Reynosa, entre otros..
En cuestión de días la relación entre el gobierno del estado y los ayuntamientos terminó en un conflicto abierto y se propició un ambiente de ingobernabilidad en los ayuntamientos ante la ausencia de los alcaldes que tuvieron que poner tierra de por medio para librar la persecución política emprendida por un gobierno estatal empecinado en meterlos a la cárcel para debilitar el proyecto político de Américo Villareal
La obsesión por el poder que aún persiste pretende aterrizar un proyecto transexenal,
El intento por pulverizar a los alcaldes morenistas fracasó y Américo Villarreal llegó al poder por encima del clima de incertidumbre que imperó hasta unas horas antes de su toma de protesta en octubre.
De todos modos se perturbó y dañó la vida institucional del estado
Poco a poco gracias al cabildeo y el margen de maniobra del gobierno actual se restableció el orden y la paz entre las fuerzas políticas. Con sus matices, la relación entre los alcaldes morenistas y el gobernador Américo Villarreal se mantiene en en un estado de cordialidad y respeto, misma que incluye a los alcaldes de oposición que han podido transitar en un clima de urbanidad política y colaboración.
Una señal de la voluntad que tiene el gobierno de Américo Villarreal para colaborar con los municipios del estado, es la una de encuentros con los jefes de los ayuntamientos, qu e inicia en la Zona Conurbada de Tampico, Madero y Altamira con una reunión que sostendrá el día de hoy y mañana lunes..
El alcalde de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, perteneciente a una corriente histórica del panismo ha demostrado desde el conflicto pre y poselectoral una actitud republicana y también disposición por trabajar con cualquier partido político y gobernante a diferencia de lo realizado por el grupo cabecista.
La reunión de hoy además demuestra que Américo asume su convicción de gobernar para todos y la participación en este cónclave de figuras como el alcalde de Ciudad Madero Adrián Oseguera Kernion pone fin a todos los rumores sobre supuestas diferencias con el maderense.
La civilidad política regresó al estado y los actos de inmadurez, soberbia y autoritarismo que caracterizaron el último tramo del gobierno de Cabeza de Vaca, han quedado en el pasado.
El regreso de Carlos Cantú Rosas
El ex alcalde de Nuevo Laredo es precisamente una de las figuras políticas del estado que padeció la persecución política del gobierno panista y durante casi todo ese sexenio no pudo poner un pie en el estado por el riesgo de enfrentar al aparato de justicia estatal.
Cantú Rosas tuvo que desempeñar su cargo como Coordinador General de la campaña del doctor Américo Villarreal por la vía remota y tras la llegada de la 4T no pudo integrarse al gabinete estatal por los enredos legales que le provocaron para mantenerlo alejado del escenario político.
Otro destino tendrá el laredense ante su inminente llegada a la delegación estatal de Infonavit.
Un papel que le permitirá recuperar la fuerza que le fue arrebatada durante seis si realiza un buen desempeño.
Cantu Rosas, como un reconocimiento al papel que jugó en la pasada elección, retorna a las pasarelas políticas que tanto le gustan.
@pedroalfonso88