El 2023 inició con 53 embarazos en menores de edad en los municipios de Altamira, González y Aldama; el año pasado hubo un caso de una niña de 12 años de edad.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 12, Manuel Ramos Azuara comentó que el 30 por ciento de los casos, equivalente a 15 se han presentado en la zona rural.
“Actualmente en la Jurisdicción Sanitaria Número 12 tenemos un total de 53 jóvenes embarazadas, esto en las edades de 14 a 18 años de edad”.
Consideró cómo alarmante la situación de los embarazos a temprana edad, pero que antes había más casos de adolescentes embarazadas, sobre todo en la edad de la secundaria, es decir entre los 12 y 15 años de edad.
“Aumenta en la zona rural, es donde encontramos este tipo de jóvenes, yo creo que un 30 por ciento son de la zona rural y las demás están distribuidas”.
Relató que tuvieron el caso de una niña de 12 años de edad y que se debe tratar como una paciente de alto riesgo, ya que están en una etapa de desarrollo.
“Anteriormente teníamos una mayor incidencia de adolescentes embarazadas, en la edad de lo que es la secundaria y se tuvo el caso de una adolescente de 12 años y hay que tratarla como una paciente de alto riesgo”.
Manuel Ramos Azuara, agregó que un embarazo a temprana edad debe ser vigilado de manera minuciosa, ya que las menores aún están en una etapa de desarrollo, de crecimiento, al igual que el bebé.
“Se puede poner en peligro la vida del adolescente y el producto sí se desarrolla, pero es un tema de mucha vigilancia y el bebé puede nacer con un bajo peso, talla baja y se pueden dar enfermedades”.
Considera que, si las adolescentes pertenecen a una familia fracturada, influye para que tengan embarazos a temprana edad.
Oscar Figueroa/La Razón