• El movimiento feminista ha señalado que el gobierno capitalino no protege a las mujeres.
Ya que Ernestina Godoy es “la mejor fiscal de México”, según se dijo hace un par de semanas, tendría que resolverse a toda velocidad la denuncia por abuso sexual en contra del consejero Jurídico y de Servicios Legales de la CDMX, Néstor Vargas Solano.
El politólogo metido a abogado, fue denunciado penalmente ante la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales por una de sus excolaboradoras, que se dijo víctima del funcionario, según la carpeta CI-FIDS/FDS-6/UI-FDS-6-01/01880/11-2022.
El 6 de junio del año pasado, Rafael Gómez Cruz, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, fue denunciado por el mismo delito en agravio de una mujer de 32 años, y de inmediato lo separaron del cargo mientras se investigaba; murió antes de enfrentar el juicio.
Toca el turno a Solano Vargas, pero no es el único. También hay una denuncia en contra del director de Regularización Territorial de la CDMX, Renato Molina. Eso sin contar con la que la diputada panista Luisa Gutiérrez mantiene en contra del morenista Nazario Norberto.
Considerando que, al concluir 2022, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica ubicó a la CDMX en el primer lugar en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual, con mil 581, el asunto es bien delicado.
El Gobierno de la Ciudad de México tiene otra bomba latente, ya que el movimiento feminista ha señalado que no protege a las mujeres, y sí en cambio a sus agresores, sobre todo cuando son funcionarios de la 4T.
El caso de Vargas Solano es especial, toda vez que fue arropado por la 4T, a pesar de que en 2013, cuando dejó de ser presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal, se otorgó una indemnización millonaria que todo mundo consideró ilegal.
A pesar de ser de la casta privilegiada de conejeros electorales –como los califica el Presidente–, Néstor encontró acomodo como asesor en Tlalpan en 2015, y en 2019 en la Consejería Jurídica, a pesar de carecer de experiencia.
Además de presunto acosador, el funcionario es señalado por empresarios de presionar a los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa de la CDMX para que les clausuren sus obras o negocios.
Dicen que más se tardaron en anunciar un amplio programa de inversión privada en la capital, que el consejero en presionar al Tribunal para frenarlos. De hecho Vargas Solano ha intentado apoderase de ese órgano judicial utilizando el nombre de su jefa.
Pero independientemente de ello, el gobierno no puede medir con varas diferentes dos hechos iguales; si al desaparecido Gómez Cruz lo suspendió para que lo investigaran, ¿por qué a Néstor no lo toca? ¿Qué no es lo mismo?
Porque incluso a Héctor Villegas, antecesor de Vargas Solano, lo corrió por llevar a una novia de compras a Texas en el jet privado de un empresario.
¿Qué le debe a Néstor que prefiere que los grupos feministas le tomen las calles, con tal de proteger a un acusado de un delito que lesiona gravemente a la sociedad?
CENTAVITOS
Qué penita dan los pobres perredistas que, después de ser el partidazo de izquierda del país, hoy ruegan una limosnita para no morir de inanición. PRI y PAN los desprecian públicamente y Jesús Zambrano les ruega para que se tomen una foto con él. Bueno, ya hasta Mario Delgado les dice que, si nadie les da cobijo, que toquen la puerta de Morena para que se cubran un poco el frío. Ha de ser mucha la necesidad, como para tirar al suelo la poca dignidad.
Por Adrián Rueda