Los números de varias mediciones que han hecho desde el año antepasado varias empresas especializadas en estudios de opinión ciudadana, muestran que es en el sur de Tamaulipas en donde reside la esperanza de que el PAN pueda reagruparse y resurgir en 2024, con posibilidades de competir seriamente.
No es en la figura desgastada, débil y cómica que ofrece Luis René Cantú Galván, motejado como “Cachorro”, sino en quienes han cumplido el compromiso de sacar adelante las elecciones con triunfos para el partido en los últimos años.
Así, es en el sur de Tamaulipas en donde se concentra la fuerza del panismo estatal y en donde destacan las principales figuras, quienes tendrán ahora la responsabilidad de comenzar la reconstrucción del partido, tras las ruinas que dejó el ejercicio avasallador de Francisco, el ex gobernador y de su cofradía en la que destacan su hermano Ismael, Gerardo Peña, el propio “Cachorro” y otros personajes menores.
La reciente Reunión Plenaria de los Diputados Federales del PAN que se realizó en Tampico, confirmó que tanto la dirigencia nacional como la fracción parlamentaria del blanquiazul reconocen la importancia que tiene la ciudad, como un ejemplo del tipo de gobiernos que puede ejercer Acción Nacional.
Ese evento del cual fue anfitrión el Alcalde porteño Chucho Nader, fortalecieron la percepción de que en los siguientes compromisos electorales, como los de 2024, el PAN estatal tendrá que estar decidido a ser una opción atractiva a los ciudadanos, presentando ofertas competitivas y sobre todo, alejadas de los negativos que siguen representando la cercanía, el tutelaje y la influencia de los García Cabeza de Vaca.
Primero Francisco, por los pésimos consejos de su hermano Ismael y después el propio senador empecinado que querer mantener a sus testaferros como a su “Cachorro” en la dirigencia estatal, así como a otros en la Comapa Zona Sur, provocaron divisiones al interior, resquemores y afrentas que los panistas desplazados no piensan seguir tolerando.
El daño provocado por la cofradía cabecista puede ser atenuado si desde la zona se impulsa el proyecto de cambiar radicalmente el estilo de dirección del partido, actualmente caracterizado por el débil liderazgo de “Cachorro” Cantú, de cuya capacidad dudan hasta sus propios compañeros de la directiva.
Para quien desde el flanco cabecista sigue defendiendo a Francisco, le sigue rindiendo pleitesía a Ismael o le hace reverencias a “Cachorro” Cantú, saber que diversas mediciones de empresas especializadas le reconocen la fortaleza de Nader como el principal liderazgo panista estatal, no les gusta que el Alcalde de Tampico se afiance como el favorito de los panistas, en la no tan lejana contienda interna para definir a quien sea su candidato al Senado en 2024.
Aunque son varias las empresas que lo han confirmado, la más reciente es la de Rubrum, que colocó a Chucho Nader como el personaje panista más conocido y con mayores preferencias entre los tamaulipecos para ser su abanderado al Senado, el próximo año.
Nader Nasrallah tiene casi un 40% de las preferencias entre los ciudadanos del estado, contra apenas un 22% de Ismael García Cabeza de Vaca, actual senador y cuya permanencia en la Cámara Alta no está asegurada, a juzgar por el retroceso que implicaría en la votación estimada por el PAN: Si Ismael vuelve a ser candidato, lo más seguro es que el blanquiazul pierda muchos de los votos que ha conseguido hasta ahora, por la imagen desgastada y por el impacto que el desprestigio que persigue a Francisco se le pueda endosar.
De los demás posibles aspirantes como Grardo Peña -otro cófrade cabecista- o Mariela López Sosa, tienen el 19% y el 1%, respectivamente, lo que los deja fuera de toda posibilidad, pues Lety Salazar tiene 10 puntos porcentuales más que López Sosa.
La medición de Rubrum confirma que Morena tiene el 49% de preferencias electorales entre los ciudadanos y que el PAN casi el 25%, lo cual representa una diferencia bastante notable.
Lo que ven muchos de los panistas en el estado es que la sombra de los Cabeza de Vaca es un lastre que no quieren cargar más, de ahí que Ismael no tenga segura la nominación.
Claro, la apuesta del senador y de Francisco es que al tener controlado a su “Cachorro”, éste maniobre para forzar la designación en favor del hermano del ex gobernador, aunque ahí es en donde surgirá el conflicto.
Además de Ismael, la cofradía cabecista quiere impulsar a César “Truko” Verástegui y al propio Gerardo Peña Flores como sus cartas para la nominación al Senado, en un afán por querer seguir manteniendo el control del partido y de las posiciones que perdieron en la pasada elección por su exceso de soberbia, arrogancia e insensibilidad.
No hace falta analizar más a fondo, con los números que Rubrum, Massive Caller, Mitofstky y otras casas de estudios de opinión del país, es posible saber en dónde tienen puestas sus esperanzas de resurgir los panistas del estado a partir del próximo año: En Tampico.
POR TOMÁS BRIONES
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