TAMPICO, TAMAULIPAS.- En la zona sur de Tamaulipas ya se vio reflejado el incremento de precios en productos como el chile serrano, el huevo y el tomate, que por diversos factores ha visto incrementarse hasta un 116% sus costos por kilogramo, en suma estas alzas constantes de los productos de la canasta básica reflejan un incremento promedio del 15.8% en enero, a lo que se suma el nuevo histórico por la inflación con la “cuesta de enero” más cara de los últimos 22 años.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI, la inflación en México sigue sin ceder, por lo que la cuesta de enero de 2023 se convirtió en la peor en 22 años, este mes se incrementó 7.91% respecto al mismo mes del año pasado, su mayor alza desde el 8.11% registrada el primer mes de 2001.
La tasa anual de inflación, medida por el INPC, llegó a dos meses consecutivos en las que supera a la cifra previa: en noviembre de 2022 fue de 7.80% y en diciembre de 7.82%, tanto la inflación subyacente como la no subyacente apretaron el paso en el primer mes de 2023, al pasar de tasa anuales de 8.35% en diciembre a 8.45% en enero pasado (la más alta desde enero de 2000) y de 6.27 a 6.32%, en cada caso.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), reveló que el precio de alimentos refleja incrementos de hasta 116% en el arranque de 2023, en términos generales, el costo de la canasta básica subió 15.8% durante enero pasado; su mayor incremento para un enero en los últimos cinco años, previo a la pandemia de Covid-19, en 2020 el precio de los básicos subió un 8.3%; en 2021 llegó a 9.8% y en 2022 se disparó 15.3%.
En su Indicador de Precios de la Canasta Básica, el GCMA reflejó que el chile serrano es el producto que más aumentó durante el primer mes del año, con un encarecimiento anual de 116.8%, mientras que el costo del tomate bola se convirtió en el segundo más alto con un alza de 53.8%; seguido de la harina de trigo y el pepino, con aumentos de 53% y 50.4% respectivamente.
Señaló el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas que la cotización de la naranja se destacó con un alza anualizada de 44.7%, acompañada del tomate saladette y lechuga romana, con alzas de 45.8% y 37%, en cada caso, mientras que entre alimentos que más consumen las familias y que más pegan al bolsillo, están el pollo, el huevo, la leche y las galletas; cuyo precio subió 18.6%, 22.2%,12.2% y 30.9%.
En las tiendas de autoservicio de la zona sur el chile serrano se oferta entre los $69.90 y los $94 por kilogramo, mientras que el tomate saladette de vende entre los $24.90 y $31.90; el pollo entero por kilogramo cuesta entre $52 y $59.90; el huevo va de los $85 y $92.90; la leche entera por litro se ofrece entre $28.90 y los $29; mientras que la harina de trigo se ofrece entre $17 y $24.90 por kilogramo.
Sobre el costo anual del huevo, el producto pecuario con la mayor inflación de la canasta básica, según cifras del Inegi su precio tuvo un incremento anual de 26.2% en enero, tasas que sólo se habían visto al principio de la pandemia y en 2012, tras un brote de influenza aviar en el país.
Datos de GCMA muestran que cada kilo de huevo se vendió en promedio hasta en 48 pesos, 10 pesos arriba del valor registrado en el mismo mes del año pasado. Sobre este incremento, la Profeco estimó que el precio del huevo bajará en marzo, cuando se recupera la producción por el cambio de estación.
En cuanto a los niveles inflacionarios en el país, el índice subyacente es considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, pues excluye de su medición los productos más volátiles -agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno-, por lo que determina el rumbo de la inflación en el mediano y largo plazo.
Dentro del índice de precios subyacente los servicios aceleraron sus precios para anotar su mayor avance anual en 19 años y ocho meses, pues en enero pasado subieron 5.51%, impulsados por los servicios de vivienda.
Las mercancías encarecieron 11% de la mano de alimentos, bebidas y tabaco que aumentaron 14.08%.
Entre los componentes de índice de precios no subyacente, los agropecuarios tuvieron alza en sus precios al consumidor de 9.93% a tasa anual, sobresaliendo frutas y verduras con 10.17%, en los dos casos cifras mayores a las de diciembre de 2022.
En tanto, los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno observaron una variación de 3.44% en enero pasado contra 3.66% en el mes previo.
Por Omar Reyes
Expreso-La Razón