En el municipio de Altamira hay quienes se han convertido en vividores de la política y que se aferran a no salir de la nómina.
Ese es el caso de Víctor “el Negro Meraz”, quien Ni estudia (y si lo hiciera, muy seguido le pondrían orejas de burro por mal portado) y está pataleando para no trabajar.
Se quedó acostumbrado a aquellos tiempos en que nada más estiraba la manita y le llegaba su pago. Y pese a que tiene “mil recomendados” en la nómina, el señor quiere una “tajada” para él, y como no le ha resultado su jueguito, pues ha emprendido una campaña de ataque.
Pero, ¿Quién es el Negro Meraz?… ¡Nadie¡ Ha brincado de partido en partido, fue del PRI, después fue parte de los traidores que se fueron con los panuchos y ahora resulta que simpatiza con la Cuatro “T”.
Guindas, no se dejen engañar, por este cuate, él no es más que un vividor de la política, que sólo en su “cuento de hadas” se sueña operador político, pero no es capaz de movilizar ni una manada de vacas, porque ni ellas le van a hacer caso.
Las circunstancias lo llevaron a ser Diputado local con los azules, nada más hay que aclarar que ganó por el efecto Cabeza de Vaca y sus “vientos de cambio”, pero este cuate se mareó y pensó su marca lo llevó a llevarse la elección.
Pero, políticamente, no le sirvió de nada, pues fue un Diputado que no logró superar su estatus de “levantadedos”, pues sólo fue un borrego del Congreso con un trabajo totalmente gris.
En su momento, en el 2019, el entonces Presidente del PAN, Samuel López, en el municipio de Altamira lo “encaró” y le gritó en su cara que no estaba trabajando, que se pusieran a trabajar:
Pero él nunca hizo caso. Después de pasarse los tres años “pateando el bote” buscó reelegirse, pero lo mandaron por un tubo. Y se le recuerda mucho por que tuvo la gran obra de ponerse a regalarles a los estudiantes: Un cuaderno para su regreso a clases, Sí .. un cuaderno, seguramente se ha de haber quedado pobre este cuate.
Se la ha pasado imponiendo a sus familiares en el cabildo, y se ha dado el lujo de poner a sus asistentes de regidoras y buscarles chamba en la Comapa, pero se la pasan pintándose las uñas y sacándose la ceja, por eso les pagan, no pondré sus nombres, por respeto a ellos, y porque además no tienen la culpa de tener un pillo como familiar. Resulta irónico que hace unos meses, durante el informe trimestral del alcalde de Altamira, Armando Martínez, estuvo en primera fila, Víctor Meraz, aplaudiendo y echando porras.
Se nota que el estar fuera de nómina lo trae muy desesperado, al grado, de creer que tiene la calidad moral de poder criticar, cuando tiene más cola (que le pisen) que un dinosaurio.
Está muy claro que anda en quiebra, hay que avisarle que en los Oxxos hay chamba de cajeros y o en Soriana de Cerillito, nada más que ahí no va a poder andar de grillo negro, ni tampoco le van a poder pagar de gratis ni existe el puesto de aviador.
Hay personajes políticos que son una “vomitada” de personajes, que sólo buscan sus intereses personales y seguir de vividores, como es el caso de Víctor Meraz Padrón.
Quién no ha entendido que la polaka es de ciclos y el suyo ya se acabó, y por eso ahora quiere ser el Rey Judas, pero no le queda. Dejen que le lleguen al precio $$$ y verán cómo se vuelve mudo.