Lolita Ayala es una de las primeras mujeres que tuvo presencia de importante relevancia en la televisión mexicana, aunque las audiencias la recordarán de Televisa, ella nació profesionalmente dentro de la agencia informativa oficial del Estado Mexicano conocida como Notimex.
Cuando apenas tenía 22 años entró al equipo del maestro Jacobo Zabludovsky en su emblemático noticiero 24 Horas, al que llegó a ser su directora general. Recuerdo que en mi infancia la veía en un segmento pequeño con Jacobo, en el que ella decía su frase “muchas noticias, en pocas palabras” que más adelante se convertiría en el nombre de su propio noticiero Muchas Noticias.
Comparto en estos mis Apuntes sobre el mundo de la comunicación hablando de Lolita Ayala porque en diciembre de 2022 reinicié contacto para hacerle un merecido reconocimiento a su trayectoria, pero sobre todo a la mujer que supo canalizar en ayuda todo el poder que genera ser una imagen pública nacional, además que a partir de un hecho natural de hacer televisión en vivo –un problema en la garganta al hablar- lo convirtió en un ícono para conectar con las actuales generaciones que no crecieron con su aportación en los medios de comunicación.
Desafortunadamente los astros no se alinearon para tener la presencia física de ella, en el evento del 16 de enero de 2023 con motivo del segundo aniversario del Grupo POSTA.
Por la fuerte amistad que tenían tres mujeres que fueron piedra angular de la historia de la televisión mexicana, particularmente tras el nacimiento de Televisa en la era de don Emilio Azcárraga Milmo, más conocido como El Tigre Azcárraga; siendo esas tres mujeres doña Amalita Gómez Zepeda, Ramoncita Esparza González, y Dolores Ayala Nieto, así fue como ese trío femenino me permitió conocer entre ellas a Lolita en un frío pasillo en 1989.
Posteriormente, en 1991 cuando estuve en el Sistema Informativo ECO que dirigía el maestro Jacobo Zabludovsky era muy cotidiano encontrarme con Lolita, así como su asistente a la que el tiempo hizo que se me borrará de la mente su nombre, pero no mi agradecimiento por sus atenciones a un proyecto que nació en idea en 1999.
Solo por ayudarme Lolita Ayala en 2003 amadrina el programa Escuela de Líderes que fundé en Nuevo Laredo, Tamaulipas, gracias al apoyo de José Manuel Suárez López y Rosalinda Lozano de Suárez.
Esa era la idea que empecé a desarrollar en 1999, entre el máster de XHBR así como mi escritorio al que había decidido renunciar poniéndole fecha del 29 de junio del 2000 dejando atrás todo lo que me dio Televisa.
De ese noble proyecto para estimular el liderazgo juvenil saldría –entre otros- Jerry Jáuregui con quien la vida nos volvió a reencontrar veinte años después, pero ahora ambos como consultores en comunicación. ¿Qué me dejó Lolita Ayala?
Un fuerte aprendizaje que el poder de la imagen pública puede ser canalizado a la ayuda de quienes menos tienen, así como ella lo sigue haciendo desde 1985 hasta la fecha con su Fundación Sólo por Ayudar, otros profesionales de la comunicación siguieron ese camino como el caso de Virginia Lemaitre –así se llamaba cuando la conocí en 1991-, más conocida como la periodista Virginia Sendel con su Fundación Michou y Mau.
Por medio de mi amiga Nora Domínguez en 2018 la volví a buscar a Lolita Ayala para que me enviará un vídeo por el lanzamiento del último canal de televisión que –ya como consultor- coordine para que saliera al aire, siendo en esta ocasión la señal televisiva de Brownsville, Texas.
En estas breves líneas de mis Apuntes sobre el mundo de la comunicación va mi admiración permanente a la mujer que supo abrirse espacio en la televisión mexicana, pero sobretodo de quien debemos aprender que el poder que generan los medios es para ayudar a los demás siempre.
¿Y tú, qué opinas?
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