Este lunes 20 de febrero las autoridades norteamericanas y mexicanas encestaron un golpe a la organización criminal comandada por el capo Rafael Caro Quintero, conocido como el “Narco de Narcos”, pues un tribunal federal concedió la extradición a Estados Unidos de Ismael Quintero Arellanes, quien es solicitado por la Corte del Distrito Este de Nueva York por delitos contra la salud, portación ilegal de armas y asociación delictuosa.
Por unanimidad, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal ratificó la sentencia emitida en primera instancia por Juan Mateo Brieba de Castro, juez Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal, quien negó la protección de la justicia. Ya con la resolución oficial, no hay impedimento para que la Fiscalía General de Justicia (FGR) entregue a Quintero Arellanes.
¿Cómo fue su captura?
En enero de 2020, las fuerzas federales detectaron a Ismael Quintero Arellanes en el estado de Sinaloa, ciudad de Culiacán, por lo que se ejecutó una orden de aprehensión con el objetivo de extradición. El operativo para capturar a uno de los pilares de la dinastía Quintero fue encabezado por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de la Marina (Semar) y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El operativo se llevó a cabo en el lujoso fraccionamiento Stanza Toscana localizado en el sector Valle Alto en Culiacán. Tras su captura, lo trasladaron en camionetas a un parque cercano donde un helicóptero de la Secretaría de Marina, que apenas aterrizaba, se llevó al detenido.
Durante su detención, autoridades mexicanos involucraron a Quintero Arellanes con la organización criminal de su tío Rafael Caro. Pero en sus primeras declaraciones en el Reclusorio Norte, negó que se dedicara al narcotráfico y se presentó como un simple campesino.
Presuntamente, la venta de drogas de esta organización generó ganancias estratosféricas, cuyo dinero lavado fue devuelto a México, a menudo de manera física por medios clandestinos. De manera específica se acusa que los dos obtuvieron 10 millones de dólares durante uno o más periodos de 12 meses por la fabricación, importe o distribución de narcóticos.
Quintero también declaró durante sus audiencias que “nunca había viajado a Estados Unidos” ni había portado armas de fuego. Sin embargo, un juez determinó dejarlo encerrado. Su arresto se había librado desde 2018.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO