Si la alianza “Va por México” se veía condenada a una derrota segura en los comicios presidenciales de 2024, la culpabilidad del ex secretario de seguridad pública del gobierno de Calderón, Genaro García Luna, le ha dado un golpe demoledor a la esperanza que tenía la oposición de regresar al gobierno federal a 6 años de haber sido expulsada de los Pinos.
El hecho de que la justicia de los Estados Unidos haya demostrado que el gobierno calderonista tenía nexos con el narcotráfico aniquiló a la bandera de lucha de Acción Nacional contra el crimen y sus aliados que repercutirá negativamente en contra de los adversarios de la Cuarta Transformación en los comicios presidenciales.
Por más que sus dirigentes, apoyados por la mayoría de los medios de comunicación, alardean de que van a sacar a la 4T de la presidencia en el proceso electoral del año que viene, la realidad es que, si antes del juicio de García Luna no habían acumulado la fuerza necesaria para evitar la continuidad de Morena en la Presidencia, ahora las circunstancias de adversidad lo han hecho prácticamente imposible.
A siete meses del arranque formal de la contienda presidencial y a año medio de la elección, el panorama electoral luce sombrío para los enemigos de López Obrador: El PRD es un cero a la izquierda, el PRI con Alito Moreno a la cabeza es rechazado por un 67 por ciento de los ciudadanos y con el PAN salpicado por el juicio del colaborador estrella de Fox y Calderón, solo un milagro podría hacerlos competitivos.
Morena, en cambio, tiene a la mayoría de los factores de su lado: las encuestas colocan al partido guinda como puntero de las simpatías populares dos a uno frente a los opositores, la agrupación gobierna 22 entidades federativas en los que habitan 73 millones 885 mil personas, 58.6 por ciento de la población del país.
El movimiento Regeneración Nacional también dispone de la supremacía en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, lo mismo que en 19 congresos locales, gobierna la República y la popularidad del presidente, su líder y creador, sigue arriba del 60 por ciento.
Acción Nacional, por su parte, gobierna cinco Estados, 16 millones 23 mil personas, el 12.7 por ciento de la población, en tanto que el PRI, solo lo hace en dos entidades, en las que viven 21 millones 975 personas, el 17.4 de los habitantes, con el riesgo de perder en junio los casi 17 millones que radican en la del Estado de México.
Como dijera el periodista Carlos Loret de Mola, además de tener sometidos a los gobiernos estatales de la oposición, el gobierno de López Obrador tiene prácticamente todo a favor para retener la presidencia el año que viene y aplastar otra vez a sus contrincantes y detractores.
El alcalde de Madero, Adrián Oseguera, por otra parte, se sumó a los esfuerzos que desarrollan las autoridades federales y tamaulipecas para actualizar los planos de la delimitación de la zona federal marítima y terrestre de la playa de Miramar de 8 kilómetros de extensión.
Se trata de una medida que, no únicamente garantiza la soberanía nacional, sino que otorga certidumbre jurídica a los inversionistas y como resultado de ello favorecerá el desarrollo, el crecimiento y una mayor productividad de los miembros del sector de los prestadores de servicios, como son los hoteleros, restauranteros y comerciantes.
Y, como destacó el presidente municipal, encima de que consolidará la posición de destino turístico número uno del Estado y uno de los principales de México, la delimitación beneficiará económicamente a los maderenses y a toda la región sur de la entidad.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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