MANTE, TAMAULIPAS.- Las altas temperaturas alcanzaron las ultimas cosechas de sorgo y maíz de la zona temporalera, y algunos productores se ven obligados a trillar sus parcelas cayendo la tarde, cuando el calor y los rayos del sol ya no son tan intensos ni representan una amenaza para la maquina agrícola y su operador.
Algunos agricultores como Aurelio Hernández Jiménez señalan que, en muy pocas ocasiones han tenido que parar sus máquinas trilladoras durante el día, pues a pesar de que están fabricadas para soportar altas temperaturas les obliga a tomar sus precauciones debido al riesgo de dañarlas, y reanudan sus faenas hasta que se presentan condiciones seguras, tanto para el operador como para la maquinaria agrícola, ya que durante el día el termómetro llegó a superar los 47 grados en campo.
“Ya no hay prisa por cosechar, no hay pronósticos de lluvia que amenacen los cultivos, la cosecha está parada y sus precios han caído, no tiene caso reventar el motor de la trilladora por sobrecalentamiento, y menos exponerse uno como operador a deshidratarse arriba de la maquina”.
Dijo que las jornadas de trabajo que generalmente las iniciaban a las 7 de la mañana ahora las comienzan entre las 7 u 8 de la noche, aunque hay quienes prefieren realizar su trabajo más tarde cuando no existe ni un rayo de sol y el viento sopla fresco y fuerte, además, dijo que otro de los beneficios es que existe un ahorro en el consumo de combustible, que a como está el precio del diésel en este momento es de gran ayuda para los bolsillos de los productores.
El productor dijo que, las altas temperaturas que se han registrado en las últimas dos semanas pueden ser un augurio del calor intenso que se avecina para los próximos meses, por lo que no descartó que las tareas de preparación de tierras y siembras también se realicen en horarios nocturnos.
POR RAMIRO ORTEGA VALDEZ
EXPRESO-LA RAZÓN