CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Los gatos callejeros (y los que tienen hogar también) toman la calle muy temprano o de noche y hurgan en la basura, rompen las bolsas y buscan restos de comida entre los desechos que tiran los vecinos.
Desde hace décadas esto se ha convertido en un problema de salud pública que se multiplica sin control al aparearse los gatos en la vía pública, parques, jardines, lotes baldíos.
Por si faltara algo, hay que agregar los atentados mortales contra estas mascotas por el simple hecho de andar sueltos.
Al llevar desde pequeños gatos al seno familiar se debe estar consciente de la responsabilidad de alimentarlos, vacunarlos y cuidar que no deambulen por la calle.
Solo así se podrá abonar a contener una problemática que nos maúlla al oído día y noche.
Por Magdiel Hernández
EXPRESO-LA RAZÓN