Dentro de México existe distintos “Méxicos”, sobre todo cuando se hace referencia a las desigualdades económicas, tanto en la distribución de las actividades económicas como en la distribución de los ingresos. La presencia de desigualdades conlleva a la incidencia de problemas sociales vinculados con la pobreza, la violencia, la corrupción, la delincuencia, las adicciones, el distanciamiento social, entre otras. Por lo anterior resulta relevante prestarles atención, y principalmente diseñar e implementar acciones que contribuyan en la reducción de las mismas.
Para dimensionar la desigualdad, de acuerdo con datos de CONEVAL sobre rezago social, en los 2,469 municipios para el año de 2020, se establece que existe 395 municipios con alto y muy alto rezago social, en términos de población en estos municipios radican 5.7 millones de personas ubicadas principalmente en los estados de Oaxaca, Puebla, Veracruz y San Luis Potosí. Los principales resultados señalan que 1 de cada 5 personas en estos municipios son analfabetas; 62 por ciento de la población cuenta con educación básica completa; 22 por ciento cuenta con piso de tierra; 43 por ciento no cuenta con drenaje; y 61 por ciento no cuentan con refrigerador en su vivienda.
En materia económica, es posible identificar desde la economía sectorial formal en México, la evolución en la distribución de los ingresos a través del análisis percentil. En 2017, de todos los ingresos que se generaron en el país, 20 por ciento de los trabajadores con los salarios más bajos concentraban 4.5 por ciento de todos esos ingresos. El ingreso promedio de esta población para ese año correspondía a los 2,955 pesos mensuales. Por el contrario, en ese mismo año, el 20 por ciento de los que tienen los salarios más altos, concentran 52 por ciento de todos los ingresos formales que se generan en el país. El salario promedio para este último grupo es de 34,028 pesos mensuales en 2017.
Para febrero 2023, la situación de la distribución de los ingresos ha cambiado. Para el 20 por ciento de los trabajadores formales que obtienen los ingresos
más bajos captaron en ese periodo 6.2 por ciento de todos los ingresos que se generan en la economía formal, el nivel de ingreso promedio es de 5,444 pesos mensuales. En este caso aumentó en
37 por ciento la cantidad de ingresos que captan este grupo de trabajadores, y esto se debe a que han mejorado sustancialmente sus ingresos, en estos seis años se ha elevado en 84 por ciento, esto es lo que ha provocado que este 20 por ciento de los trabajadores, se quede con una mayor parte del pastel.
Para el 20 por ciento de los trabajadores que obtuvieron los más altos salarios en febrero 2023, disminuyó la cantidad de ingresos que concentran a 50.9 por ciento, es decir, disminuyó 1.1 puntos porcentual de 2017 a 2023; sin embargo, sus ingresos mejoraron a 44,633 pesos mensuales, un aumento de 31 por ciento con respecto a 2017, es decir, un incremento menor que
el de los trabajadores que obtienen los menores salarios.
Con estos últimos resultados queda claro que, a pesar de la pandemia, las políticas de recuperación del salario han tenido un efecto favorable en la reducción de las desigualdades entre la población que menos ingresos percibe con respecto a la población que obtienen los salarios más altos en la economía formal. Sin embargo, aunque ha mejorado los ingresos de las poblaciones menos desfavorecidas, esto solo representa una medida para la reducción del rezago social, por lo que es necesario desarrollar acciones que permitan la creación de sistemas productivos competitivos con igualdad de oportunidades para la población que radica en esos municipios con alto rezago social. ¿Usted qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ